De la edición # 102
Hay quienes aseguran que el tiempo no existe... he mantenido apasionadas pláticas de sobremesa al respecto con amigos sociólogos, filósofos, escritores, y demás miembros de profesiones en las que la herramienta fundamental es la mente, el pensamiento, las ideas, (siguiendo el viejo adagio que me fue inculcado durante la infancia; “...rodéate de personas de las que puedas aprender...”) y hoy, mientras escribo esto, me parece ¡que tienen razón.... ¡ya estamos en Julio..!
Medio año se fue con la celeridad con la que arde la pólvora... entre viajes, prisas, cambios súbitos pero furtivos en el diario andar... entre días con sus horas que ya no alcanzan... pero aun así, con toda esa inconsciencia involuntaria y obligada que se nos impone a cada pisada que nos pierde por instantes, por momentos, por días... nosotros seguimos fieles a la línea editorial que he impuesto en mi revista MESA y VINO! prácticamente, desde que la imaginé, la diseñé... buscando difundir la visión cultural y artística de la gastronomía y el vino, y actualmente, concretamente, la mexicana...
Edición tras edición, seguimos abriendo para nuestros lectores de todas partes, -pero en especial para los de confines remotos- una ventana para que se asomen y le echen una mirada al CRISOL cultural que despliega nuestra gastronomía, como ente físico pero también, como uno inmaterial, histórico, incluso me atrevería a definirlo también, de místico... en las costumbres que conforman la elaboración de nuestros platillos más representativos.
Ya que en su constitución -la actual- nuestros modos de cocinar han recorrido un sendero pleno y rico de “influencias”, desde sus orígenes prehispánicos, pasando por los tamices que retuvieron guisas de los españoles, los franceses, los árabes... reafirmando su originalidad y sentando una identidad con carácter, con temperamento... y si hubiera alguien que no lo creyera así, en la edición que está usted leyendo, está la prueba más irrebatible... Nuestros MOLES... la salsa que a mi parecer, define y resume por el mundo, nuestra cocina.
¿Cuántos diferentes habrá en todo el país? me pregunto, mientras recuerdo aquella anécdota durante los años que viví en Inglaterra en la década de los 70´s del siglo XX, cuando uno de mis maestros (british, of course) me preguntó si era cierto que en México comíamos pollo con chocolate.
Le expliqué, lo mejor que pude, (habría que tomar en cuanta que los británicos, con esa, su famélica gastronomía, ¿qué tanto entenderían de un MOLE y sus ingredientes?), lo que constata, que aunque no lo hayan “probado”, se conocen en una diversidad extensa de sitios y tiempos... Nuestros MOLES.
Y me despido con una pregunta: ¿Cuál es su preferido?
"Ten cuidado de confiar en alguien a quien no le guste el vino".
Karl Marx
Estimados amigos y anunciantes...
Les recuerdo que en esta, mi casa editorial JAMÁS he tenido SOCIOS o REPRESENTANTES.
De la edición # 101
Los hábitos alimenticios -se ha dicho una y otra vez- es el rasgo cultural más acendrado de la humanidad...
A los pueblos conquistados, se les obligaba a adoptar costumbres ajenas, impuestas por los conquistadores, incluidas las más sagradas, como la religión, la sustitución de sus dioses, etc., -a excepción y sin ella- de sus formas de alimentarse, por eso la(s) cocina(s) del mundo, vistas desde una óptica más allá de lo superficial, encierran y a su vez explican, la identidad, la personalidad, la pertenencia, los MODOS y costumbres de los diferentes pueblos en lo que se refiere a su alimentación.... eso nunca ha cambiado, están en lo más profundo de las civilizaciones.
En mesoamérica el maíz fue nuestra base alimenticia, en Europa el trigo, en el oriente el arroz y a partir de esos fundamentos, se desarrollaron mezclas nuevas con los otros ingredientes que la tierra ofrecía, y desde luego, de lo que la imaginación o incluso la casualidad, provocaba y así, se fueron moldeando las diferentes “cocinas” que en el presente, son una carta de presentación de las civilizaciones, que a su vez son vivo reflejo de la sociedad que la creó y la consume... y por esa razón, se me ocurrió, en un breve viaje, iniciar esta edición con ése tema, la “identidad” de las cocinas, las nuestras y otras del mundo...
Ya ve lo que dicen por ahí... “somos lo que comemos”, en el sentido referente a la salud, pero aquí lo que pretendo es explorar y establecer, que también somos “somos lo -que y cómo- lo cocinamos”, que nos habla más allá de lo obvio... y en México baste con visitar la cocina de un mercado para “resolver” la interrogación si es que ésta, hubiera existido, sobre la identidad, el carácter, la idiosincracia de los diversos grupos que a través de siglos, crearon una de las cocinas más diversas -en todos los aspectos- del mundo.
Que disfrute el texto, y mientras, como de costumbre, le deseo buen apetito y mucha ¡Salud..!
De la edición # 100
25 años invocando a la inteligencia... ¡emocional..!
La verdad es más extraña que la ficción,
pero es porque la ficción está obligada a atenerse a las posibilidades;
La verdad no.
Mark Twain
En En 25 años se ve y se vive mucho, y si a eso le sumamos la premura con que se dan los cambios en la actualidad, un cuarto de siglo se convierte en un crisol variopinto y voluminoso... que en éste y muchos otros ámbitos, nos explican el presente.
Entre lo sobresaliente de nuestro tema, durante este período, me tocó ser testigo del “despertar” de un grupo de jóvenes que vieron en los oficios relacionados con la gastronomía y sus ramas, un medio de hacer carrera... uno novedoso... básicamente en los ámbitos de la cocina y en el del servicio del vino...
Así que las escuelas de gastronomía han recibido un caudal de muchachos -ahora, por fortuna, con bases socio culturales más sólidas- con la ilusión estampada en el rostro, que iniciaron esta aventura llena de creatividad que lleva su esencia pegada a los fogones de las estufas.
En el servicio del vino (los sommelier), también grupos nutridos de jóvenes, -en éste, todavía con orígenes socio culturales de escasa solidez- iniciaron los cursillos y diplomados, lástima que en nuestro país, éstos sólo se midan en semanas.
En ambos casos, no hay duda que esos oficios de servicio han dado un paso hacia la profesionalización... aunque no podemos negar que se queda en una superficial, el sentido CULTURAL no se le ve por ningún lado, lo que la hace lucir como una ficticia... en un ejercicio bien intencionado, pero estéril en cuanto a un avance cualitativo, que sólo se queda en la ficción...
En ambos casos, no hay duda que esos oficios de servicio han dado un paso hacia la profesionalización... aunque no podemos negar que se queda en una superficial, el sentido CULTURAL no se le ve por ningún lado, lo que la hace lucir como una ficticia... en un ejercicio bien intencionado, pero estéril en cuanto a un avance cualitativo, que sólo se queda en la ficción...
También me tocó vivir el comienzo de la promoción del mal llamado vino mexicano, que a través de una publicidad empeñosa, por “nuevos bodegueros”, la mayoría de la Baja California, Querétaro y Guanajuato- que han apostando por consumidores bisoños y fácilmente impresionables por modas de petimetres.
Ojalá me alcance el devenir, para atestiguar que el vino mexicano, alcanzó siquiera, la mitad de la calidad de nuestra cerveza.
Lo que me ha parecido más relevante, ha sido el resurgimiento del cuidado de nuestras tradiciones culinarias; como el consumo del Pulque... y el asomo de lleno al "escenario" de los Mezcales... el de Oaxaca y de los otros Estados... y de varios (muchos) agaves que producimos en México... ambas bebidas, joyas de nuestra tradición, de nuestras costumbres... éste signo de justipreciar, es a mi juicio, merecedor de encomio.
Lo que me ha parecido más relevante, ha sido el resurgimiento del cuidado de nuestras tradiciones culinarias; como el consumo del Pulque... y el asomo de lleno al "escenario" de los Mezcales... el de Oaxaca y de los otros Estados... y de varios (muchos) agaves que producimos en México... ambas bebidas, joyas de nuestra tradición, de nuestras costumbres... éste signo de justipreciar, es a mi juicio, merecedor de encomio.
En el caso del Pulque, se dio el siguiente paso... de los tradicionales "curados", a una clase de coctelería llena de imaginación, de la imaginación mexicana, (como la de nuestras cocineras) de sabores insólitos, de colores que se reinventan continuamente, de texturas en la boca que se agradecen... producto de combinaciones intuitivas, ingeniosas... que se ha replicado, haciendo de la moda usanza.
Publicaciones en papel nacieron y murieron... se multiplicaron las páginas WEB y entonces, las legiones de las que habló el maestro Umberto Eco, hicieron su aparición para opinar, para decir, para tocar estos temas con... ¡un desconocimiento abismal!
En fin, cómo puede usted ver, estimado lector, la diversidad campea y eso es... bueno.
Habría mucho más que decir, pero el espacio es corto, y ya ve cómo corre el tiempo en los días que vivimos, así que mejor...
Mientras, nosotros seguiremos invitando a nuestros lectores a emplear la Inteligencia Emocional al comer, al beber... -para que no les suceda lo que a aquellos que aun transitando por un florido jardín, no consiguen ni la menor brizna de exaltación- en estos campos de la Gastronomía, del Gran Turismo, de la Cultura... colmados de sensaciones, de provocaciones y evocaciones, que hemos elegido hermanar con... ¡las emociones!
Actitud de vida que nos hace huir de la monotonía... buscando alternativas que nos pongan una sonrisa en la mirada... apuntando invariablemente hacia el frente, y dejando abiertas las puertas y ventanas del discernimiento, para descubrir y aprender todos los días, y entonces, compartir esas experiencias con nuestros lectores.
Este grupo de artistas plásticos, sociólogos, literatos, historiadores, músicos, filósofos... todos ellos cocineros, gastrónomos, amantes del vino y de su cultura por decenios que me honro en dirigir, les agradecemos su interés, su fidelidad, su tiempo... así que sólo nos resta esperar que las posibilidades, alcancen a la verdad... o que la verdad, le abra las puertas a las posibilidades...
Buen provecho y mucha ¡SALUD!
“El lenguaje es vino en los labios.” Virginia Woolf
Gabriel Mora y Romero
Fundador, Director General y Editorial
Estimados amigos y anunciantes...
Les recuerdo que en esta, mi casa editorial JAMÁS he tenido SOCIOS o REPRESENTANTES.
De la Edición 95... de MESA y VINO!
Como sucede con cualquier principio de ciclo, ya sea real o subjetivo, marcado por el inicio de una actividad o proyecto nuevo y tangible, o simplemente por esa barrera imaginaria que impone el calendario, fue que al final del año que se fue, me plantee la posibilidad de hacer ajustes en mis publicaciones.
En esta sociedad que cambia a una velocidad inusitada, consideré que ya había llegado la hora de darle paso a ciertas transformaciones, -desde luego- ancladas en el "universo digital", aunque debo confesar, que ante la oleada de "invasores" digitales, que han desvirtuado todo tipo de información, de repente, también consideré la posibilidad de imprimir en papel nuevamente... suena descabellado, ¿verdad?
Pero el motivo auténtico que me mueve a considerar los cambios, es la atención a las audiencias, que en nuestro caso, han crecido de una manera exponencial superando cualquier expectativa que hubiera considerado.
No me sorprende del todo que el crecimiento se haya dado en Europa, fundamentalmente en: Francia, Inglaterra, Italia, y España, en donde la Cultura Gastronómica es parte "toral" de su esencia y tradición... sin duda, ésa es la razón del aprecio e interés que muestran por la nuestra, y que les llega, a través de MESA y VINO! y El Gran TURISMO!
Así que a partir de esta edición, la No. 95, modifico nuestro diseño de PORTADA... por uno más moderno, más acorde a los gustos de las nuevas generaciones a las que pretendemos llegar... seducir, convencer que en la CULTURA está el bienestar del espíritu... así que le damos la bienvenida a nuestra PORTADA # 95, con un declarado contenido apegado a nuestra cultura... la mexicana.
Que la disfrute..!
“In vino veritas.”. Plinio “el viejo”.
Gabriel Mora y Romero
Fundador, Director General y Editor
De la Edición 94... del Gran TURISMO! de MESA y VINO!
Viajar con la curiosidad expuesta, es una experiencia que se asemeja a la que se vive cuando somos "tocados por el arte.."
Pocas vivencias tan enriquecedoras existen para quienes tenemos el hábito de buscar...
para los adictos al embeleso que viene de la mano de la sorpresa.
Hurgando, desenterrando por manía, hasta desvelar, -para regocijo de los sentidos, pero sobre todo del espíritu- las emociones que deja la belleza que está en todas partes.
Para este 2018 a pesar de los augurios que no entusiasman, -o quizá por eso- tengo el propósito de continuar con esa añeja costumbre -por cierto heredada- y abordar aviones, buques... tomar senderos y seguir rutas, para entregarme a ése sublime quehacer, que conforma y transforma, nuestra visión de lo cotidiano.
Trastocando la vulgaridad del tedio, en el panorama luminoso al que nos enfrenta una sonrisa que brota fácil desde dentro.
Pretendo echarle otra mirada, -una más- a aquellos lugares, que como sucede con los grandes libros leídos, ofrecen otra visión en cada nueva oportunidad que se abren... que se visitan.
Descúbrase viajando en este año que comienza... desenterrando pasados y orígenes... o lanzándose a descubrir nuevas ciudades, mercados, crepúsculos...
Que el 2018, sea... un magnífico viaje..!
Gabriel Mora y Romero
Fundador, Director General y Editorial
De la Edición 94... de MESA y VINO!
Debido a que quise compartir nuevamente este fin de año, -en este espacio digital- la publicación sobre nuestras costumbres gastronómicas de la época navideña; Los Romeritos en Revoltijo, El Bacalao... y los Guajolotes.., abrí la edición de fin del año del 2015, y por curiosidad, leí el editorial que escribí entonces...
Prácticamente, no ha cambiado nada.
El tiempo otra vez "voló", la incertidumbre política y social continúa, y la sensación que la "vida está al revés..." sigue presente para donde se mire...
En lo que a mi equipo y a mi compete, sólo tenemos -de nuevo- agradecimientos para nuestros amigos y anunciantes, que durante este 2017, enriquecieron nuestras vidas con enseñanzas, ideas creativas y conversaciones inteligentes que compartieron con nosotros sin mezquindades...
¡Nuestra amistad incondicional para todos ellos!
También este año que termina, una vez más, nos permitió conocer, recordar, visitar, disfrutar... de sitios, hoteles, restaurantes, platillos, vinos y destilados, y sobre todo, de personalidades excepcionales...
Nuestro profundo agradecimiento a todos los que nos recibieron con cortesía y elegancia.
Sin embargo, la realidad gastronómica en México, es poco halagadora hoy, y para el 2018.
La mentira publicitaria, seguirá déspota e implacable, rampante y llena de júbilo... arrastrando el bajísimo nivel de... prácticamente todo lo que compone este concepto de "gastronomía" en nuestro país, instalándolo como referente....
La "pandilla" de embusteros que tiene secuestrada una parte de la actividad general en esta "industria", -por cierto patrocinados por el gigante alimentario suizo, la Secretaría de Turismo, y la de Relaciones Exteriores- seguirán esparciendo su mugre vía sus compinches... triste, ¿no le parece?
Para nosotros en MESA y VINO! editorial, el 2018 nos abrirá otra oportunidad para continuar difundiendo la riqueza de nuestra Cultura... Gastronómica, en los más diversos países, sobre todo en los de Europa, -donde se concentra el 85% de nuestros lectores, (en nuestras ediciones digitales en francés, inglés y desde luego en castellano), y el 99% del reconocimiento a nuestro trabajo...- que no sería posible sin la entrega de mis colaboradores, dueños de una pasión declarada por estos temas, y por consiguiente, fervientes practicantes del conocimiento y la excelencia... todos ellos, con parámetros de juicio... altos, muy altos...
Sólo me resta desearles, estimados lectores, un armonioso fin de año y un venturoso... 2018..!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
El vino lava nuestras inquietudes, enjuaga el alma hasta el fondo, y asegura la curación de la tristeza.
Seneca
De la Edición 92... del Gran TURISMO de MESA y VINO!
El Gran Turismo! está en todas partes, en cualquier pueblo o ciudad, incluida, desde luego, la nuestra, en la que vivimos.
No es necesario salir de ella o del país para hacer Gran Turismo! sólo tenemos que salir a pasear, a conocer nuevos sitios, nuevos mercados, nuevos barrios...
En una ciudad como la de México, las posibilidades son prácticamente infinitas en los más variados ámbitos... desde luego en la diversidad de barrios que no hace mucho, eran pueblos circundantes del Centro Histórico de esta megalópoli... como San Ángel, Coyoacán, Tacubaya, Tlalpan, etc., que por fortuna, a pesar del tiempo y de lo incultivable de nuestros gobernantes, conservan su identidad.
La guardan en su arquitectura, en los tonos que la visten, en las calles y las casonas de donde salen diariamente las señoras -justo como antes- al mercado a cumplir con ese ritual que nos da a los mexicanos en general, gran parte de nuestra identidad...
En fin, son hoy en día, pequeños poblados inmersos en la vorágine de este monstruo de concreto y asfalto, pero que una vez ahí, pareciera que se despeja el aire, que el tiempo se transforma y corre con una lentitud amable que acaricia nuestras acciones, nuestros andares...
Ahí encontramos un motivo para hacer Gran Turismo! en nuestra propia ciudad, a través de la interminable lista de Museos, -a los que dedico esta edición-, a la infinita oferta gastronómica, al centelleante despliegue de expresiones culturales... a la historia que brota de la tierra misma, que flota en el cielo y arropa sus monumentos...
Lo invito a hacer Gran Turismo! en... ¡su ciudad..!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
“Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”.
Cesare Pavese
De la Edición 91... de MESA y VINO!
En sociedades en donde la cultura es parte fundamental de su esencia, se recurre a la crítica consuetudinariamente porque ayuda a comprender la actualidad de los temas que atañen a todos, pero también, de los que sólo captan el interés de algunos, como es en éste caso; la gastronomía y el vino, -y como lo acostumbramos en nuestras publicaciones, de la mano de su faceta cultural-, misma que va más allá del gusto o de la nutrición.
La crítica -constructiva o destructiva- es la que nos conecta con la reflexión, misma que contribuye de manera franca y noble, a informar con veracidad, que es lo que resulta después de cada experiencia, y que a su vez, aumenta el bagaje para las siguientes; o dicho en otras palabras, nos obsequia -para quien lo sabe ver- un parámetro para ejercer en el futuro, un juicio comparativo.
Recuerdo aquella ocasión que alguien me decía: “... es que la familia de Fulana de Tal es muy rica...” para acto seguido preguntarle: ¿comparada con cuál?
Una sociedad sin crítica es una sociedad inculta; un comunicador que no ejerza su sentido crítico, o es un ignorante, o un esclavo de sus intereses, o es un “neófito ineficiente” de ese oficio que pretende... aquí, frecuentemente, los tres.
En México, hablando del tema que nos atañe, estamos llenos de ellos; su labor se reduce a la promoción; escriben, hablan... exclusivamente para anunciar, para que su patrón venda, ¿habrán escuchado alguna vez que existe algo que se llama ética? De la dignidad ya ni hablamos...
La verdad es que no son comunicadores ni en el estricto sentido de la palabra, -ni en ningún otro- mucho menos profesionales; -hoy cualquiera cree que las letras no van unidas a las ideas, y mucho menos que si no es así, no valen un...- son tan sólo voceros, como aquellos merolicos -dicho sin afán peyorativo- que repetían lo que los impresos o incluso los dichos populares clamaban... estamos llenos de aprendices, de aficionados a pronunciar sus gustos personales a través de la RED que hoy lo abarca todo... o, como ya dije, a repetir la consigna que su ignorancia no les permite refutar...
No es verdad que todo es bueno, ni tampoco ético sólo hablar de lo que así nos lo parece... la crítica es un privilegio que la cultura da; en un país sin ella, lleno de paradojas y proclive a la dicotomia, no es de extrañar que tengamos muy a la mano, sólo alabanzas, "...sólo vinos maravillosos, sólo restaurantes extraordinarios..." y es que estos escribanos, le temen a no volver a ser invitados a una comida o a una presentación, -como ya le sucede al de la letra-, si es que se les ocurriera la "pésima costumbre", de ejercer la crítica...
Buen provecho y.... ¡mucha salud..!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
De la Edición 90... de MESA y VINO! (Los primeros 20 años... final)
Actualmente, sigo enviando Mesa y Vino! a las direcciones de correo electrónico de miles de lectores, que la reciben y nos retroalimentan con sus comentarios; muchos la reenvían, y así, la difusión se ha multiplicado de manera exponencial.
¿Hasta dónde? no lo sé a ciencia cierta y no me resulta vital saberlo, tan sólo aseguro que cada edición rebasa con facilidad las 80,000 (ochenta mil) visitas de personas interesadas en el tema, en los más diversos países del mundo, es por eso que las marcas que anunciamos son globales.
Sin embargo, la mayoría de los publicistas siguen midiendo la “penetración” de los contenidos por el número de seguidores en las redes sociales, y eso mismo me preguntan: ¿cuántos..? a lo que les respondo: “los lectores de Mesa y Vino! son líderes, no siguen a nadie...”, así que les aconsejo que revisen las cifras de las VISITAS a nuestros contenidos, no las de los... pero sobre todo, el perfil del lector de
Mesa y Vino!
Pero en 20 años se ve mucho, sobre todo cambios, mismos que se dan cada vez a un ritmo más apresurado en todos los ámbitos, incluido éste de la difusión de la cultura gastronómica en México.
Desde mi punto de vista, dos han sido los que más definieron el destino publicitario y editorial: la proliferación de agencias de relaciones públicas, cuya multiplicación exponencial se convirtió en una verdadera plaga... y el otro; la (des)información que del tema surgió.
Ahora cualquiera publica en las redes sociales, mismas que como lo aseguró en su momento Umberto Eco- “le han dado voz a una legión de idiotas”, que para desgracia de la sociedad, también crecen como la pólvora prendida, junto con la información ordinaria, que se afinca y toma espacios.
Habría mucho más que decir, pero el espacio, el tiempo lo impiden, y la razón no lo aconseja, mientras tanto, en Mesa y Vino! continuaremos como diría Cervantes, “...confiando en el tiempo, que suele dar, dulces salidas a las amargas dificultades...”
El vino es la luz del sol, unida por el agua.
Galileo Galilei–
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
De la Edición 89... de El Gran TURISMO!
El Gran Turismo! también es cultura. No existe mejor forma de encontrarse con el conocimiento que viajando.
Los viajes nos desvelan nuevos horizontes, nuevas formas, modos distintos, y además, como si lo anterior no fuera suficiente, nos hacen apreciar en una medida justa, lo nuestro; nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestros paisajes, nuestros colores y sabores, y quizá lo más valioso, el carácter, el ingenio, y la nobleza de nuestra gente.
Además, nos instruyen en la comprensión de la diversidad, de los contrastes... ése conocimiento nuevo que para el viajero inteligente, se vuelca en una ola de sabiduría complementaria, que refuerza nuestra cultura y nos alimenta una vida lúdica.
Pero la difusión del Gran Turismo! no sólo es la información sobre destinos, hoteles, resorts, como en la actualidad generalmente se maneja -ejemplos tenemos MIL de estas publicaciones globales que califican y publican comentarios- el Gran Turismo! involucra otros ámbitos, que se vuelven pretextos para ese sector de la sociedad que siente pasión por viajar, ésos que buscan y encuentran... el Concierto, la Carrera, la Exposición, la Puesta en Escena, la Premier de una Ópera, la inauguración de una Feria... para ir a donde haya que ir... y de paso, explorar sitios, hoteles, restaurantes, mercados, galerías, museos, cantinas, etc., hasta entonces desconocidos... siempre con ese impulso interior por descubrir, por seguir la tenue huella, el delicado rastro que para algunos afortunados, nos va dejando la sorpresa.
Este es nuestro enfoque, nuestra visión del Gran Turismo! que ahora les presento en una nueva publicación digital, acompañada de la sección Cultural, mismas que formaban parte de Mesa y Vino! hasta la edición anterior.
¡Que la disfrute!
“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente” Mark Twain
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
Edición 89... 2a parte, 20 años de MESA y VINO!
Desde luego, como en todo nacimiento hubo errores, pifias, desaciertos; toda “infancia” las trae consigo, pero afortunadamente también, aprendizaje.
Así que los fui enfrentado y corrigiendo, hasta conseguir editar, la revista que me hubiera gustado recibir en mi casa, en mi oficina... en el caso de no haber caído bajo la seducción que provoca esta actividad desbordante de creatividad y belleza.
Editorialmente, lo tenía claro, Mesa y Vino! tendría un ostensible sino cultural, confieso que me hubiera sido “literalmente” imposible hacerlo de otra forma, es asunto de una “deformación personal” producto de mi educación, tanto en la casa paterna como en la escuela con los jesuitas, en donde el acento en el humanismo, la filosofía, las bellas artes, y la cultura en la más amplia diversidad de sus manifestaciones, era puntual, rondaba una exigencia de mirada seria... era principio y fin; la espina dorsal de donde se derivaría todo lo demás, así que, tratándose de gastronomía, -por cierto, el único rasgo cultural que no desaparece de las civilizaciones domeñadas; éstas, podrán perder hasta su lengua, pero nunca, sus hábitos alimenticios- tendría ésa óptica desemejante; no caería en moda alguna.
Un título en castellano era imperante; caer en la vulgaridad de bautizar mi revista con un nombre en inglés o en cualquier otra lengua que no fuera la mía, le antepondría ése carácter aspiracional que tanto devalúa a los que las siguen, pero sobre todo, a quienes los elijen.
Y así, Mesa y Vino! fue creciendo como un infante bien alimentado, llena de vida, con mucha atención a sus contenidos, de nuestra parte y de nuestros lectores, y respetando ante todo, la inteligencia del leyente.
Y avanzamos rápido en aquel primer tiempo, el crédito llegaba y el respeto también, bueno, hasta los fantoches reporteros de sociales que tenía de empleados, -ya mis lectores consuetudinarios saben a quienes me refiero- presumían “en lo bajito” pero a los cuatro vientos ¡ser mis socios! -imagínese nada más que contrasentido, que monumental despropósito,- con el fin de que los demás los vieran con otros ojos, para “darse un baño de cultura”, además de ganarse unos cuantos pesos de manera subterfugia, obviamente -“...como cualquier miserable...” diría don Felipe, mi padre-, que les aligerara sus rampantes miserias; la intelectual y la económica... ambas, ¡insalvables..!
Pero por fortuna, como anoté con anterioridad, salvo incidentes como el narrado, las bendiciones superan por mucho los sinsabores sin cuya presencia, las alegrías no serían vigentes, de larga memoria, ni brillantes y coloridas.
Con Mesa y Vino! innové en varios ámbitos, y como suele suceder con lo que está bien hecho, los cortos de ingenio lo copiaron.
Por principio cada edición de la revista, a la cual sólo le faltaban portadas “rígidas” para convertirse en un libro de colección, la regalaba; para que llegara a todas las manos posibles, a todas las miradas en busca de la armonía de la estética, ésa que se traduce en belleza... también, de las mentes ávidas de textos que dijeran algo con más alcance, con más valor, con temas que ilustraran en la medida que fuera, para no caer en la procacidad de los publireportajes que comenzaban volverse una fórmula común, y entonces, la comencé a dejar en algunos restaurantes concurridos y de calidad... justo en la entrada, -acción que, repito, muchos copiaron, incluso hoy en día- y como por el encanto de un sortilegio, 30 ejemplares, mismos que había dispuesto al llegar, “desaparecían” en lo que le lleva a un suspiro la vida... las personas la veían, la tocaban, y con una expresión de sorpresa y algo parecido al júbilo, ése que brota sin aviso al encontrarse con algo que se juzga valioso, se la llevaban cuando se enteraban que, efectivamente, ¡era gratuita!
Mi anhelo por dejar de lidiar con los impresores, a quienes siempre comparé con los “hojalateros de la calle” por incumplidos y ladinos, me llevó a buscar alternativas, y fue entonces cuando caí en cuenta que el INTERNET era el futuro en el presente, que traía consigo una serie de ventajas claras y puntuales, para lectores y anunciantes, y decidí la mudanza a esa plataforma... ¡hace 9 años..! aun a sabiendas, que los anunciantes no lo aceptarían, -su visión era aun corta y en muchos casos, ¡lo sigue siendo!-, necesitaban tener algo “físico” en las manos, algo palpable, para sentir que estaban pagando por... “algo”, y por increíble que parezca, insisto, ¡sigue ocurriendo..!
Como podrá darse cuenta estimado lector, quienes manejan ésos temas en México, no le dan valor a las ideas, sólo al papel y a la tinta... y no podría ser de otra manera, esos jóvenes no son gente de ideas, no fueron educados así, y su parco intelecto, -lo pondré de la manera más sutil-, no “adecuadamente alimentado”.
Sin embargo, sólo era un asunto de paciencia, de espera, de dejar que el tiempo siguiera su camino, que siempre va y resbala... y pusiera las cosas en su sitio, y finalmente así sucedió; la atención llegó, ¡de otras latitudes!
Con una mirada más allá de lo evidente, personas con más cultura e inteligencia, antiguos conocidos míos de la época que viví en Europa, me pusieron en contacto con sus proveedores y amigos, mismos que encontraron en MESA y VINO! un medio de hacer llegar su mensaje al “grupo” para el que producen bienes y servicios, y entonces, como las aguas de los ríos dueños de fuerza e identidad, las cosas retomaron su curso natural.
Fin de la segunda entrega.
“Existe en la esfera terrestre un gentío innumerable e innominado cuyo sueño no podría dormir los pesares.
El vino escribe para ellos cantos y poemas.” Charles Baudelaire.
Edición 88... 1a. parte, 20 años de MESA y VINO!
Después de 20 años de andar, es justo detenerse, respirar profundo, levantar la mirada al firmamento, y habitar un espacio de calma que nos permita atrapar al vuelo, la brizna de una tira de sosiego... servirse en una copa del cristal más nítido, ¡un espléndido vino!, y entonces, rodeado por un nimbo de armonía, echar mano del recuerdo, para habitar nuevamente la bendita abundancia de momentos gratos, en este deleitoso deambular profesional que ahora, alcanza las dos décadas.
Hoy, veinte años después, en el recuento, tengo saldo a favor... los momentos alegres son muchos, las risas que marcaron mi rostro, más, y la alegría encontrada continuamente, supera de sobra, los apuros y contrariedades, que toda peripecia engendrada por una pasión, propone... y en ocasiones, impone.
Por sólo tocar uno de las tonos del abanico de recuerdos que me enfrenta... vienen a mi, en primer término, -y si duda el más significativo-, los innumerables encuentros con personas de ideas, rebosantes de inteligencia, de conocimientos por compartir, preclaros y ajenos al egoísmo... pero ésta, es sólo una, de las vastas recompensas que me ha dado la búsqueda de la excelencia en la difusión de la cultura gastronómica... la que todo alcanza, la que todo abraza.
Los sitios visitados, me han llenado la vista con los brillos de sus paisajes, con sus formas que se difuminaban con gracia y elegancia en atardeceres inolvidables... lugares, ciudades, espacios, que han seducido mi imaginación, y encantado mi entendimiento... con sus lenguajes y mensajes -mudos todos ellos, ¡ah! pero tan elocuentes- que enviaban desde cada rincón que alcanzaba una de mis miradas, cualquiera, incluso la más furtiva... y que por fortuna, hasta hoy, continúan ocupando “su” espacio en mi memoria.
Al igual que los muchos platillos que me dejaron sabores memorables, algunos llenos de novedad, marcados por la primicia que resulta de mezclas audaces, atrevidas, incluso insólitas, y... ¡los vinos..! génesis de destellos... aromáticos, “embriagadores...” muchos de ellos, dignos depositarios de secretos que superan la inmediatez de un análisis procaz... elaborados para premiar, para mi fortuna, ¡sólo gustos escogidos..!
Visto desde la óptica del hoy, esta travesía me ha ido obsequiando orgullo tras orgullo, como ésos que prodigan los hijos bien nacidos, educados; herederos dignos de una nobleza intrínseca, de cuyo resplandor se puede abrevar confianza, sabiduría, dignidad, honra...
Y el primero que me viene hoy a la mente, es que Mesa y Vino! está en un sinfín de libreros, mesas de vestíbulos y salas, estantes de bibliotecas públicas y privadas... pacientemente acariciada, disfrutada, leída, incluso consentida, no fue -como muchas otras- una revista que se “hojeaba” y se desechaba... el bote de basura no era destino...
Cada ocasión que la casualidad me hace encontrarme con alguno de mis lectores, me lo confirman; como sucedió hace unos días, con una señora que me reconoció, y acto seguido, me dijo con gozo que le gustaba Mesa y Vino! porque, además de: “...ser una revista de buen gusto editorial, muy cuidada, ¡es muy didáctica!” enfatizó... y antes de despedirse.., “...tengo todas las ediciones guardadas; las impresas y también las digitales... ¡felicidades!, no deje de editarla...”
Y es que Mesa y Vino! nació diferente, fue mi decisión desde el momento en que concebí la idea de editar una gaceta literaria/gastronómica...
Sí, al principio era más literaria que gastronómica, -supongo que por aquellos días, “las letras” -mi “segunda” vocación- me provocaban más...- hasta que entendí, que sería mejor darle su lugar a esa ave inquieta, incontrolable, irreverente que habita dentro de mi y de millones más: el antojo...
Que para los que tenemos la emotividad incesantemente recorriéndonos con empeño el espíritu de arriba a abajo, resulta protagónica, escandalosa, ¡imposible de acallar!, así que invertí la ecuación, misma que pensé, tendría un llamado de atención más alto, seduciría con una entrega singular... ¡partiendo del origen mismo de la cultura..! por el colorido que supone e impone, por lo que la imaginación y la memoria traerían al presente de quien abriera sus páginas... y entonces, la gaceta se convirtió en, ¡una revista..!
Pero no podría ser “una más...”, ésas, las hace literalmente cualquiera, -tenemos abundancia de ejemplos a la vista, - así que busqué las distinciones y no me detuve hasta reunirme otra vez, con el buen gusto, la inteligencia, el buen decir, la elegancia, las ideas... entonces, conversamos... hasta tarde.
Y así fue que nació su tamaño oficio, que la haría destellar del resto; con la imagen de una obra de arte en la portada, “retratando” el tema principal de la edición en turno; ambas, se volverían un referente, un sello, lo mismo que su diseño, declaradamente inspirado en los libros de arte...
Alguien, un día me dijo, a propósito de una supuesta rivalidad con las otras publicaciones que tocaban el tema gastronómico en aquellos días: “...no hay tal, tu revista es única, Mesa y Vino! !..eres tu..!” y, sin la menor duda, !así sigue siendo..!
A diferencia de otras revistas que “nacieron” en aquella época, y de las cuales ni el recuerdo queda, -y hablo de revistas, no de catálogos de anuncios- Mesa y Vino! permanece; en la memoria, en el reconocimiento... sus ediciones impresas en un papel cuché pesado y terso, -como ya dije-, en libreros y mesas de salones, y las versiones digitales, en un sinnúmero de memorias USB o CDs que las cuidan para que la posteridad le tienda la mano, y trascienda, a manera de un humilde legado, con su consecuente marca atemporal, ésa, que las cosas hechas con alegría, pero sobre todo con pasión, dejan tras su paso.
Fin de la primera entrega.
El cambio es la ley de la vida. Cualquiera que sólo mire el pasado o el presente, se perderá el futuro.
John F. Kennedy
Edición 87...
Y otra vez, el tiempo se fue como el agua se escurre entre los dedos...
Llegamos a noviembre, que como de costumbre, pasa sin avisar, y en lo que tarda un suspiro, diciembre entra a nuestras vidas y nos distrae, nos ocupa todavía más, nos roba cualquier intento de sosiego para la memoria, cualquier espacio de solaz calma para que abrace, siquiera un par de recuerdos de los que el año que termina, nos deja.
Y así, cerramos una año más, lleno de cambios... de transformaciones tan constantes y puntuales, que hacen que la vida, de pronto, tan sólo parezca una suerte de idea fugaz, una imagen etérea, furtiva, como las de los sueños.
Sin embargo, en MESA y VINO! continuamos con nuestra deleitosa tarea. Viajamos a sitios diversos por el mundo... siguiendo siempre, la senda de nuestra costumbre, la que dicta la ética, y que nos lleva a la búsqueda de sorpresas, de novedades, esas que están en el recuerdo remoto, en la tradición añeja, rehuyendo de lo común y de lo corriente, que por estas tierras abunda; ya los demás, cotidianamente se encargan de eso...
Pero a pesar de esta procesión interminable de transformaciones, seguimos en busca de la cara nueva, de otra luz, de la imagen que apenas nace para uno, esa misma que ofrece la información diferente, y eso, incrementó nuestro conocimiento y cultura, y por defecto, enriqueció, -así lo sentimos-, el contenido editorial que ofrecemos a ustedes, estimados lectores.
Temas pendientes quedaron también, pero no por falta de voluntad, sino por la renuencia constante de los responsables de las instancias de la promoción del Turismo de los gobiernos estatales y municipales, y también de los industriales del ramo, que insisten en la apuesta informativa barata, la de poco alcance y valor, misma que trae una carga obesa de improvisación, y otra todavía más grande, de falta de conocimiento. Quieren que su ciudad o destino sea de “clase mundial”, dicen, y convocan informadores tan limitados como los alcances de sus medios.
Así que, nuestro interés en la divulgación de nuestros tesoros culturales, no acaba de materializarse, esperemos que en el 2016, mejoren mis destrezas de persuasión, -aunque no creo que habilidad alguna valga con estos interlocutores- o que los gobernantes “de hasta arriba”, pongan a personas más doctas, y en eso creo, ¡todavía menos!
Por ahora sólo me resta agradecer su preferencia a lectores y amigos anunciantes, y desearles unas felices fiestas decembrinas, y olas constantes de armonía y prosperidad en el año que viene.
Felicidades, buen provecho y... ¡salud..!
Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada catador.
Federico Fellini
Edición 86...
Recientemente me he tomado un poco de tiempo para ver las propuestas de chefs jóvenes, sobre todo de la Ciudad de México, y he corroborado lo que saltaba a la vista, que ponen mucho más atención en la apariencia de los platillos, que en la esencia y en los sabores; van de prisa tras la reacción inmediata de un aplauso producido por la vista... no hay paciencia para esperarlo, si es que se da, por el sentido del gusto.
Me parece que parte de esta moda, la han creado las tendencias de la cocina molecular, las espumas y todas las tonterías que han “inventado” los “payasos” éstos, que aparecen en las portadas de las revistas de “estilo de vida”.
Pero también esos programas de chefs; entretenimiento puro, con guiones como de telenovela, y una dosis elevada de actuación, que no aportan más que ocio, pero siembran conceptos no del todo adecuados en las mentes, moldeables todavía, de muchos jóvenes aspirantes a cocineros.
La realidad es que entre la juventud tienen éxito; los programas y los platillos “floreados”, incluso, entre estos otros chamacos que hoy en día reportean en revistas, blogs, etc., sus vivencias comiéndolos y que lo aplauden todo, como focas de circo.
Estimo que, en ambos casos, -cocineros y reporteros-, es producto de su inexperiencia y limitado conocimiento, que los llevan sin remedio posible, a ser presas fáciles del asombro, ante cualquier disparate que les resulte novedoso, por ejemplo, “...siempre recordaré la torta ahogada con instructivo...” escribió una muchachita en el editorial de una revista, de gastronomía supuestamente seria, y es que aun están en ésa etapa del descubrimiento del... ¡hilo negro..!, justo, como les pasa a los niños pobres.
Pero volviendo a los platillos de muchos de los noveles chefs observados, una de mis colaboradoras me hizo notar algo que tienen en común; la mayoría de ellos, -sigo hablando de los platillos- tiene un declarado ¡toque femenino!, muchas flores, muchos tallos, muchos adornos y listones... y los ingredientes apenas se distinguen... mucha “producción”, dirían los reporteros femeninos de sociales..., algunos incluso, -sigo hablando de los platillos- me recuerdan esos arreglos florales que encuentro a mi paso por los mercados... no puedo evitar pensar, que los muchachos que elaboran este tipo de decorado, serían mejores estilistas en salones de belleza, que cocineros...
Y entonces me pregunto, esos platillos, ¿los servirán en alguna especie de florero? Los fabricantes de vajillas tradicionales, ¿tendrán que innovar con recipientes mitad plato mitad florero? o se los dejarán a los nuevos industriales del ramo, -que quizá tengan también tendencias hacia lo florido, ya ve que está de moda- y por quienes ahora nos sirven los platillos en trozos de piedra, en platos triangulares o en el “mejor” de los casos cuadrados, y que además, nos traen las sopas en “jarritas”, la verdad..,¡muy monas..!
Y usted estimado lector, ¿qué opina?
Como siempre, les deseo, felicidad y... mucha ¡Salud!
El vino siembra poesía en los corazones
Dante Alighieri
Edición 83...
Nuevas listas de los 100 mejores... ¡sólo falacias..!
Me ha llegado a mi correo electrónico, "una nueva" lista de los 100 mejores restaurantes del mundo; no, no estimado lector, no se trata de la que se ha hecho famosa y que edita año con año una revista británica; no, se trata de otra, una más... ¡ave María purísima! diría mi abuela.
Eran apenas las 6 de la mañana cuando leí la entrada en la "bandeja" de mi correo electrónico, y mi sorpresa fue mayúscula; si todavía guardaba algo de sopor, de inmediato se esfumó... mi primer impulso fue mandarla a la papelera, pero, la curiosidad hizo su parte y decidí echarle un vistazo... mientras me preguntaba, ¿Cuántos restaurantes de los que aparecen en la "otra" lista, la británica, estarán en ésta?, pero sobre todo, ¿Estarán también el par de comedores mexicanos que incluye la..?
Al abrir el correo, venía exclusivamente el listado, y de una rápida mirada me di cuenta que en términos generales son básicamente los mismos, con unas pequeñas diferencias en el orden en que los clasifica la otra, y sí, por ahí aparecía uno de los comedores de nuestro país.
Sobre los criterios que siguen quienes elaboran estas falacias, ya he hablado lo suficiente, sabemos de sobra que son pagadas, que los que desean aparecer ahí, simplemente pagan, y las empresas que las patrocinan, consiguen un escaparate mundial para anunciar su marca... mercadotecnia pura.
Lo anterior viene a colación, por que debo aclarar puntualmente, que en México existen muchos restaurantes infinitamente superiores al par de comedores que aparecen en esas listas; es imperioso que la gente lo sepa, la tradición restaurantera mexicana ya cumplió, desde hace mucho tiempo, la mayoría de edad, y aunque la industria actual crece con vigor, (básicamente por grupos de empresarios, que no de amantes de la cocina), por fortuna seguimos contando con un buen número de comedores de prosapia y excelencia en muchas ciudades de nuestro país.
Es por eso que en MESA y VINO! he decidido retomar la difusión de los restaurantes de excelencia con los que contamos los mexicanos, y de paso desmentir a estos fuleros, tal y como lo hiciera hace algunos años en uno de mis libros de colección... con la salvedad que, como ya no imprimimos en papel, (todos nuestros contenidos son digitales), ahora será en video, comenzaremos con 2 clips que expongan a los lectores el espacio del comedor, y a su chef hablando, definiendo su cocina y las bondades que ésta ofrece a los comensales.
A la brevedad le haré llegar a su correo la primera entrega de la Excelencia Restaurantera Mexicana de MESA y VINO! y los pormenores de donde se publicará una Guía para su consulta.
¡Salud y buen provecho!
EDICIÓN 82 Aniversario... 19
19 años SIN SOCIOS...
Han transcurrido ya 19 años, escribiendo y describiendo sabores y aromas, interpretando gustos, compartiendo antojos, delineando paisajes, relatando experiencias, y contagiando placeres, en fin, exhibiendo la belleza que nos rodea en este universo de la gastronomía, el vino, el turismo de gran clase, la cultura y el arte, todo a través de las letras que han formado nuestras palabras reflejando nuestras ideas, siempre en un tono que tiene como premisa, aportar aunque sea, una gota de conocimiento.
Pero también han sido 19 años opinando sin mezquindades, sopesando experiencias, en algunos casos, denunciando la ignorancia rampante en estos temas, de muchos de los que hoy difunden sin ton ni son lo que les dictan los que pagan, aunque sean sinsentidos rotundos, que estallan en absurdos que igual producen lástima que carcajadas, mal informando así, a lectores o radioescuchas por igual.
En 19 años hemos visto mucho, y lo hemos compartido con ustedes en un millón de palabras y en mil imágenes..., hemos recorrido un trecho largo en el que hemos conocido a muchas personas, la inmensa mayoría nos dejaron alguna enseñanza valiosa, el brillo de una sonrisa franca, un abrazo cálido y sincero, que ha sembrado una dilatada ruta de amistad.
También hemos visitado lugares excepcionales y comido y bebido vinos y platillos memorables, pero sobre todo, hemos mantenido la filosofía que me impulsó a iniciar MESA y VINO! hace 19 años; editar una revista para lectores, creando contenido editorial propio, que difunda cultura.
Nunca estuvo en mis planes editar una publicación hecha de palabras huecas, sin crítica, sin conocimiento, sin palabras que hablen de ideas, respetando de antemano la inteligencia del lector.
Por nuestros espacios editoriales han pasado desde personas que nos compartieron su erudición, hasta los oportunistas y los ignorantes, que son los mismos, error del que me hago responsable, ya que fui yo el que les permitió escribir sus nimiedades, de las que se valían para sacar provecho del trabajo del resto del equipo; ese par de cretinos, hoy están ya en el ostracismo editorial, sólo los voltean ver sus pares.
En cambio, el grupo que actualmente me acompaña, despliega su talento y compromiso, sus conocimientos y su acervo cultural con nobleza y generosidad y ¡vaya que son talentosos! sin ellos, MESA y VINO!...
También han transcurrido ya cinco años de haber dejado de imprimir en papel y hacerla exclusivamente digital, es la tendencia, es lo que dicta no sólo la lógica, sino la inteligencia, sin embargo, recuerdo los días de la revista física con alegría; su olor, su volumen, su belleza, su arte...
Es para mí una gran satisfacción, enterarme que un buen número de lectores conservan nuestras ediciones impresas; "...no son desechables tus revistas..." me dicen, "...con pasta dura, cada edición sería un libro de colección..."; en mis continuos viajes he repartido las que guardaba en mi archivo, hoy sólo tengo dos ejemplares en total, pero no importa, fueron hechas para que las tengan otros, no hay duda, están en las manos correctas.
Después de 19 años, les sigo deseando ¡salud y buen provecho!
Gabriel Mora y Romero
Director Editorial
Edición 81
Comenzamos el 2015, adelantando esta edición 81, por que estamos a punto de cumplir 19 años de vida editorial, y como el año anterior, presentaremos una edición de aniversario el próximo mes de febrero.
Este nuevo año, nos trae más incógnitas que de costumbre, en el mejor de los casos, nos plantea más polarización en todos los ámbitos, incluida la actividad económica, o lo que se puede traducir en más crisis económica para los que la pasan mal, y más abundancia para aquellos que cuando escuchan de vicisitudes económicas, levantan los hombros, visten su rostro con una expresión de incógnita, y siguen adelante sin comprender de "qué hablan..."
Así es, seguramente, el caso del estado de California de la Unión Americana, que acaba de anunciar que es la SÉPTIMA economía del mundo... sí, leyó bien, nuestra vecina California ocupa el lugar 7 entre las economías más dinámicas y ricas del orbe. Dicho de otra manera, California, está 7 lugares antes que nuestro país México, en la lista de las economías del mundo. ¿Qué le parece? ¿se imagina que ese territorio todavía perteneciera a...?
Nosotros estuvimos por allá recientemente, pero por asuntos del vino; ya sabe, de nuestro trabajo de saber más, de aprender más, probar otras clases y tipos de vinos, y sobre todo, de disfrutar más... y créame, entre los productores de los valles californianos, encontramos unos literalmente ¡espléndidos! ya les iremos contando a través de nuestras ediciones de MESA y VINO!
Por lo pronto en ésta, la 81, les platico de la ANDRETTI Winery, del Valle de Napa y desde luego, de su célebre dueño, el ex campeón mundial de Fórmula 1, Mario Andretti.
Para la sección de Gran Turismo, nos dimos a la tarea de encontrar hoteles con bibliotecas, en la de nuestras tradiciones gastronómicas, le hablamos al mundo de nuestros Tamales, a propósito de las Fiestas de la Candelaria del próximo 2 de febrero, y como siempre, más temas que a nuestro juicio, le resultarán de interés.
A nombre de todo el equipo de MESA y VINO! editorial, les enviamos nuestros deseos que este 2015, les traiga todo tipo de bendiciones.
¡Salud y buen provecho!
El buen vino es una excelente y jovial criatura de Dios, cuando se hace de él un uso moderado. William Shakespeare, Othello
Gabriel Mora y Romero
Director Editorial
Edición 80
Llegamos a la última edición del 2014 con la alegría y la satisfacción que da el trabajo cumplido.
La difusión que ha alcanzado MESA y VINO! la revista más distinguida de México... es sorprendente, jamás imaginé que estaríamos presentes con nuestras ideas, nuestras crónicas, nuestras opiniones en tantos países, y sobre todo, en algunos tan remotos, como por ejemplo, los del sur del Continente Asiático: Singapur, Malasya, Corea del Sur, etc., en donde nos dicen los servicios de estadísticas de los servidores que usamos en la Red, que contamos con miles de lectores.
Pero quizá lo más importante, es que llegamos a esta edición final del 2014, con más amigos, con más sonrisas, con más reconocimiento por nuestro trabajo, con más experiencias positivas y con más animo de renovarnos, pero sobre todo, de continuar por el mismo sendero, que no es otro que el de la excelencia y la difusión de la cultura.
En este año que llega a su ocaso, también seguimos esforzándonos más en el cuidado de nuestras ediciones, encontramos más coincidencias y armonía en el valiosísimo grupo de colaboradores de todas las áreas que me arropan con su dedicación, talento y empeño; nuevos elementos de gran valía se han unido a este equipo, encontramos nuevos amigos colaboradores ocasionales que con sus conocimientos y experiencia, enriquecieron el contenido editorial... y como si esto no fuera suficiente, la comunicación con nuestros lectores ha crecido exponencialmente...
Así mismo, quiero agradecer a nuestros amigos anunciantes, la mayoría del extranjero y sólo un puñado de verdaderos visionarios del ejercicio de mercadeo de México, que nos han honrado con su confianza; gracias a ellos, es posible continuar con este esfuerzo.
Esperando que esta edición sea de su agrado, les reitero mis deseos de que pasen unas fiestas alegres y que el futuro sea armonioso, pleno en salud y trabajo, y por supuesto, en amor.
¡Salud y buen provecho!
yo eligiría un racimo de uvas blancas y negras.
Anónimo
Director Editorial
Edición 78
de lo que sucede en cualquier parte del mundo, para presumir de esto o de aquello, o como quien esto escribe, para trabajar en la difusión de nuestra labor editorial en MESA y VINO!
Esta actividad que para muchos se ha convertido en un auténtico vicio, lleva consigo también una dosis severa de vanidad por la cantidad de seguidores o de “likes”, según sea el caso, que acumule el “titular” de la cuenta, quiero creer que entre más obtienen, más importantes se sienten.
Lo anterior, tiene cierta lógica entre la población que no tiene nada mejor que hacer
más que perder el tiempo, ya que para pasar las horas de vigilia con que cuenta un
día, frente a la pantalla del computador, sólo significa una declarada vida inútil.
En fin, el asunto del número de seguidores tiene su importancia entre los cautivos
de esta pasiva sobrevivencia, pero, también la tiene para los anunciantes que buscan,
igual que los otros, un caudal de seguidores en las REDES de los que ofrecemos espacios
para la difusión de sus productos o servicios.
Hace muy poco alguno de ellos me lo dijo; “...hemos seguido tus redes y vemos que
no tienes muchos seguidores...” expresó con ése énfasis que quizá se use cuando se
habla de los dogmas de la fe... con una sonrisa en los labios pensé, ¿será verdad que
este caballero no esté enterado que los “seguidores y los “likes” se pueden comprar
para impresionar a los incautos como..?
Con suavidad deslicé un: “efectivamente no tenemos muchos, pero ésos, son los que
tienen la cultura y los medios económicos para comprar lo que vendes; nuestro lector
promedio, no es el tipo de persona que pone “like” en el facebook...”
Me sigue costando trabajo aceptar, que algunos encargados de la publicidad de empresas
de importancia, ni siquiera entiendan eso... dicen por ahí que; “lo que vende”
es la actitud, la amistad, el compadrazgo, la relación.., no el producto o el servicio per
sé, sin duda, hay una dosis de verdad en eso, pero en casos como el que relaté, dicha
afirmación cobra un sentido, por decir lo menos, ¡muy tropical!
¡Salud y buen provecho!
pero disfruta sus suaves secretos...
Salvador Dali
Edición 77
Un ejemplo a seguir... en promoción Turística
La secretaria de Turismo junto con el director de la promotora de espectáculos CIE y el titular de gobierno del Distrito Federal, anunciaron hace unos días, el regreso de la Fórmula 1 a México, mediante un acuerdo que han suscrito con la FISA y Bernie Ecclestone (mandamás de los destinos de la categoría reina del automovilismo) por los próximos 5 años, así que todo indica que el Gran Premio de México estará de vuelta en el autódromo Hermanos Rodríguez.
Y usted se preguntará, ¿por qué escribo mi editorial de MESA y VINO! sobre este tema?
Por que es un magnífico ejemplo de inteligencia e inversión en promoción turística, con una visión global, misma que les hace falta a los responsables de las oficinas de turismo en la mayoría de los estados de nuestra república.
En cambio aquí, (me refiero al Distrito Federal) están pensando en grande al "subirse al tren" que el destino les puso enfrente, ya que no se trata de una iniciativa del gobierno local, de eso estamos todos claros, pero cuando menos, han tenido la suficiente imaginación para ver la oportunidad y las bondades y beneficios que eventos de esa envergadura, traen a la gran urbe.
El autódromo está aquí, buena parte de su operación, en manos de la promotora de espectáculos CIE y si a eso sumamos la visión de la oficina responsable de la promoción de MÉXICO como marca turística global, que no es otra que la Secretaría de Turismo Federal, se cierra un círculo virtuoso que traerá una cadena de beneficios tangibles y a la vista de todos a nuestro país.
Pero el Gran Premio de Fórmula 1, será también, el pretexto perfecto para promover y publicitar la imagen de México por el mundo y la oportunidad para que las empresas del ramo, recurran a su imaginación más audaz y a su creatividad más seductora, para crear "paquetes turísticos" por todo el país, que cautiven a los miles de turistas del mundo que vendrán a la carrera, para que, ya sea antes o después de ésta, recorran y disfruten de una o varias ciudades de nuestra república; el reto es enorme pero tentador, los alcances monumentales y prometedores, los beneficios a mediano y largo plazo, insólitos y fecundos.
"Hay que pensar, en grande", me decía mi padre desde mi infancia, y es que éste México nuestro tiene literalmente "de todo" para embelesar a los turistas más exigentes de cualquier rincón del orbe, ojalá los responsables de las oficinas de turismo estatales, salgan de su miopía y pongan sus miras mucho más allá de los límites de sus provincias, ¿será mucho pedir? quizá las nuevas generaciones... ¿no le parece?
¡Salud y buen provecho!
Gabriel Mora y Romero
Director Editorial
Edición 76
Desde varias ediciones atrás, nuestros lectores del extranjero nos preguntan: ¿porqué no publican acerca de destinos turísticos, ciudades tradicionales, hoteles y resorts de las costas mexicanas, restaurantes emblemáticos, etc.,?
La respuesta me apenó en su momento, y es que en México, respondía yo a nuestros lectores de otras latitudes, nadie quiere invertir en difusión; ni los empresarios, ni los gobiernos de Estados dueños de una riqueza cultural notable, pero también, de una miopía puntual de los responsables de la difusión turística. Pareciera que no ven más allá del país, su mirada no les alcanza para percatarse de que existe un turismo “extranjero” ávido de viajar y conocer sus lugares.
Desde que la proliferación de las agencias de relaciones públicas abarcó todos los mercados en cuestión, han monopolizado la publicidad, convirtiéndola en un ejercicio GRATUITO para muchos medios, quienes somos los que hacemos el verdadero trabajo de difusión, mientras ellos cobran al cliente, quien a su vez obtiene publicidad barata, a cambio de migajas para los medios... esto, se les ha vuelto costumbre a los empresarios y gobiernos estatales, ¡qué vergüenza!
Mientras en el extranjero, y usted lo podrá constatar en la presente edición, los empresarios tienen perfectamente bien identificado el “target” a donde debe llegar su anuncio, aquí, lo dirigen a las publicaciones “aspiracionales”, las que han dado en llamar de “estilo”.
En cambio, en Europa y los Estados Unidos de América piensan que el posible cliente de su auto, reloj o cualquier otro bien y servicio de lujo, lo comprarán preferentemente personas cultas, entre los 40 y 60 años, sí, así es, aunque le parezca de ficción, y es que allá, ellos, me refiero a los cultos, a los lectores, ¡son mayoría!, acá...
Lo mismo pasa con el “vehículo” publicitario; allá, ahora no tienen ojos, hablando de revistas, para los impresos en papel, lo digital abarca prácticamente todo, acá, si no se tiene algo físico en las manos, aunque sea de una calidad y difusión deplorable, se piensa que no se tiene nada; cuestión cultural... y es que no ponen su atención en las ideas, sólo piensan en las cosas, pero ¿Qué le vamos a hacer? insistir, tal vez algún día...
¡Salud y buen provecho!
Un vaso de vino en el momento oportuno,
vale más que todas las riquezas de la tierra.
Gustav Mahler
La actividad gastronómica y turística, comienza a despertar, y los eventos promocionales
regresan de golpe, casi pareciera, como resultado de un conjuro, así
que, se genera más información, razón por lo que nuevamente incluyo la sección
R.S.V.P., que da cabida a esas crónicas breves a propósito de la mesa y el vino, del
turismo y la cultura, ya ve que van de la mano, aunque muchos despistados todavía...
Mientras, la tecnología en las comunicaciones lo abarca casi todo, y la información
crece de manera exponencial, muchas veces, las más, equivocada, incompleta
y habría que decir, que hasta falsa.
Igualmente, las tendencias gastronómicas en los restaurantes de incipientes chefs,
adquieren “dimensiones” distintas; los jóvenes intentan “nuevas formas”, experimentan
con la curiosidad con que lo hacen los niños, y algunos de ellos, aseguran
tajantemente, “haber descubierto el hilo negro...”, pero sus resultados tan sólo nos
recuerdan, a quienes llevamos una vida en esto del gusto por la comida y la bebida,
que “ese hilo”, ya se inventó y hace mucho tiempo, pero...
Otros, han dejado la cocina por un lado, cosa que algunos agradecemos, y han
tomado la ruta de las relaciones públicas, apareciendo en cuanto evento insulso
se lleve a cabo, promoviendo sus comedores de “media tabla” con argumento$ de
peso, para que sean incluidos en esas listas de los mejores restaurantes del...
Como siempre, le deseo que disfrute de esta edición, elaborada especialmente
para usted.
¡Salud y buen provecho!
El vino cuando se bebe con inspiración sincera,
sólo puede compararse al beso de una doncella.Nicanor Parra
Edición 74
Celebro la llegada del 2014 porque marca el final del 2013, año digno del olvido por las más variadas razones, y aun que las perspectivas para el presente no son halagüeñas, el parteaguas que por decreto dicta el calendario, abre una oportunidad de cambio, de evolución, de avance, que esperemos, llegue con ventura.
En MESA y VINO! seguiremos nuestra tarea de erradicar o cuando menos de evidenciar la “cultura de la improvisación”, tan arraigada en nuestro país como consecuencia de la ignorancia rampante que parece lo abarca todo; desde nuestros temas de gastronomía y vino, pasando por las artes, ya no digamos el deporte, y sobre todo, encontrando raíces hondas en la política doméstica.
En los temas que nos ocupan aquí, (gastronomía, vino, turismo de clase, cultura, etc.) han surgido una cantidad de “chamacos” que se han dado a la tarea de comentar acerca de los temas “de la mesa y el vino”, y que con “slogans” como “la página más relajada del vino en México”, regurgitan manojos de floridas tonterías que apenan a distancia; ya no se sabe quiénes son peores, los vetustos cronistas de sociales en los diarios, ¡que también se atreven a comentar al respecto!, ignorantes por antonomasia, o los jovenzuelos con blogs “relajados” sobre el vino.
Los planes para el año que apenas comienza, son varios y variados, esperamos que los aspectos que no están en nuestras manos, favorezcan su realización. Desde luego, todos son con respecto a nuestros temas: los restaurantes, las cantinas y ahora, después de que leí con deleite el libro de la Marquesa Calderón de la Barca sobre su estancia en México, el pulque, que da nombre a esta edición. Guías de la excelencia en todo ello, estaremos elaborando y distribuyendo a través de la RED.
Esta edición es casi de trámite, ya que pareciera que año con año, las actividades productivas se retrasan cada vez más, y pasan los días y las cosas no comienzan a andar; baste el ejemplo del presidente de la república, que si no mal recuerdo, daba su mensaje a la nación el día ultimo del año o en su defecto, el primero del nuevo, ahora, nos llegó por ahí de “reyes”.
Les deseo un mejor año que el pasado, y que tengan buena salud y sobre todo, ¡muy buen provecho!
Edición 73
El año se acerca a su fin, y los cambios en la mayoría de los ámbitos productivos nos sigue llegando a una velocidad de vértigo. Las comunicaciones quizá sea el rubro en el que ya nada nos asombra; su evolución es impresionante, a tal grado que, algunos todavía no entienden a cabalidad los alcances y las oportunidades que se abren en consecuencia.
Hace unos días escuchaba al analista político Leo Zuckerman y al periodista José Cárdenas hablar sobre el futuro de los medios de comunicación; de manera tajante, ambos llegaron a una conclusión que dejaron caer sin contemplaciones y al unísono: “el papel está muerto...” refiriéndose a los impresos, diarios, revistas, documentos en oficinas, correo, etc.
Sin embargo, todavía hay algunos que siguen pensando que esto de la “revolución de las comunicaciones a través de Internet, es el futuro; su ceguera es tal, que no se han dado cuenta que es un presente casi pasado, pero sobre todo, definitivo.
Conversando del tema con un octogenario productor de vino español, me dijo: “...Es que no tengo nada en las manos”, al enterarse que MESA y VINO! es exclusivamente virtual; deduje entonces, que se trataba de algo generacional, pero para mi sorpresa, me he encontrado con algunos jóvenes ejecutivos de publicidad que piensan lo mismo, mientras en sus bolsillos y en su “mochila” cargan un par de Iphone, una laptop y una tableta, y NADA impreso. ¿usted entiende?
Perdámosle el miedo a los cambios y enfrentemos la realidad; hoy estoy escribiendo este editorial y enviándolo por internet para el cierre de edición desde donde me encuentro; Nueva Delhi en India. La diseñadora está en el estudio de su casa en la colonia Condesa en la Ciudad de México; las correctoras, una en Cuernavaca y otra en el D.F., (en las Lomas de Chapultepec), y mi asistente, en Houston, Texas y a pesar de eso, estamos trabajando juntos, ahorrando tiempo, siendo más eficientes, y teniendo una mejor calidad de vida.
Esta edición de MESA y VINO! la abrirán cuando menos veinte veces más lectores de los que lo hacían con la edición impresa; esto sucederá en más de 50 países, (antes nada más se encontraba en México), y para nuestros anunciantes, el costo de sus mensajes se ha reducido en 75% y el número de impactos ha crecido igual que el de los lectores; más claro ni el agua.
Disfruten las fiestas de fin de año, aprovechen para degustar las delicias que dicta por decreto nuestra cocina en la época, y acompáñela con vino; en todo momento con delite y alegría.
Les deseo ¡Salud y Felicidad!
EDICION 71
Debido a las recientes invitaciones que me han hecho algunos
restauranteros y amigos
de Polanco, las últimas semanas he visitado esa colonia cada vez
que piso los atestados suelos del D.F,. y no dejo de sorprenderme por
todo lo que ha cambiado; de la
otrora plácida y bella zona residencial, prácticamente no queda nada. Y
no es que
haya cambiado de repente, en unos cuantos meses, lo que pasa es que
antes transitaba sin poner más atención que en el tráfico, en llegar a
tiempo a mis citas
y sobre todo, en encontrar un espacio para estacionar mi automóvil.
Ahora,
desde que decidí tomar la vida con más calma y no traer más mi
automóvil a la ciudad, camino, sobre todo cuando la distancia a mi
destino no es grande y eso me ha dado la oportunidad de poner atención,
por primera vez en muchos
años, en el entorno.
Caminando sin prisas, recorro calles por las que
normalmente no pasaba en el coche, así que he estado "descubriendo"
paisajes que estaban guardados en mi memoria desde mi infancia, ( yo
nací en Polanco y ahí viví hasta mis primeros veintes) y eso me ha dado la
oportunidad de percatarme de cuantos cambios hay.
El
número de oficinas es alarmante, por consiguiente el de
personas que durante la hora de la comida, deambulan por el Parque del
Reloj (ahora Lincoln) esperando para volver a sus despachos,
igual que el de extranjeros, sin duda residentes en los múltiples
departamentos que circundan al parque, el de "pasedores" de perros que
se
asientan con veinte o treinta caninos en lo que era el lago del parque; en fin, una multitud de los más disímbola, que atesta, insisto, la que
fuera una zona plácida y tranquila.
Los restaurantes a
los que les permitieron asentarse en las casonas de estilo californiano
(distintivo arquitectónico de la colonia) destruyeron el paisaje,
atiborrando, como ya lo había apuntado en uno de mis editoriales de la
revista MESA y VINO!, con una exageración notable, y una total falta de
buen gusto los frontis de las hermosas fachadas de las casonas, y es
que como me diría uno de los restauradores de ahí mismo: "hay que aprovechar cada
centímetro...".
Un ejemplo más de que la economía hoy
lo abraza todo, lo engulle todo, sin distingos, sin concesiones, ni para
la ética, ni para la cultura, ni para el buen gusto, mucho menos para
la estética; no importa, dicen, piensan, mientras las utilidades sean abultadas.
Pero me
pregunto, los propietarios de las casonas en cuestión ¿no sentirán algo
parecido al agravio al ver las casas de sus padres o abuelos en tan
desconcertado uso?
Como siempre, les deseo ¡salud y buen provecho!
- "El vino lava nuestras inquietudes, enjuaga el alma hasta el fondo y asegura la curación de la tristeza."
- Lucio Anneo Séneca
Gabriel Mora y Romero
Director Editorial
EDICIÓN 69
Mi afición y gusto por el vino ha crecido en esta etapa de mi vida de una manera notable, y para mi fortuna, continúa día con día.
Cada oportunidad que tengo de probar nuevas etiquetas, la curiosidad me atrapa y el placer anticipado ocupa mi atención, y si el vino resulta elegante, terso, aromático y con carácter, me cubre un manto de sorpresa y júbilo.
Ahora entiendo a mi padre quien una vez que decidió que ya había trabajado lo suficiente, se dispuso a dejar pasar el tiempo con más calma, y entonces, además de la lectura, puso más atención de la acostumbrada, en el vino.
Conocedor de sus gustos que ya para entonces poseían unas raìces fuertes y profundas, bebía sus etiquetas predilectas casi a diario, durante la comida; una de la Rioja y otra de la Borgoña, pero aun así, no perdió la curiosidad de probar “novedades”, con la intención de seguir descubriendo y disfrutando de ése universo que nos ofrece el vino.
Con frecuencia, los jóvenes que ahora están tomando el sendero profesional por estos rumbos de la gastronomía y el vino, se refieren a los viejos conocedores como “expertos”, inmediatamente les aclaro que en ésta cultura, -me refiero a la del vino-, no existen expertos, sólo viejos bebedores, unos más interesados en descubrir y disfrutar sus virtudes y bondades y otros no tanto, y cierro mi alocución afirmándoles, que el vino es como la vida misma, cada día nos trae sorpresas y novedades, así que nadie puede ser experto en el vino, como es imposible serlo sobre la vida.
¡Salud y ¡buen provecho!
Cada oportunidad que tengo de probar nuevas etiquetas, la curiosidad me atrapa y el placer anticipado ocupa mi atención, y si el vino resulta elegante, terso, aromático y con carácter, me cubre un manto de sorpresa y júbilo.
Ahora entiendo a mi padre quien una vez que decidió que ya había trabajado lo suficiente, se dispuso a dejar pasar el tiempo con más calma, y entonces, además de la lectura, puso más atención de la acostumbrada, en el vino.
Conocedor de sus gustos que ya para entonces poseían unas raìces fuertes y profundas, bebía sus etiquetas predilectas casi a diario, durante la comida; una de la Rioja y otra de la Borgoña, pero aun así, no perdió la curiosidad de probar “novedades”, con la intención de seguir descubriendo y disfrutando de ése universo que nos ofrece el vino.
Con frecuencia, los jóvenes que ahora están tomando el sendero profesional por estos rumbos de la gastronomía y el vino, se refieren a los viejos conocedores como “expertos”, inmediatamente les aclaro que en ésta cultura, -me refiero a la del vino-, no existen expertos, sólo viejos bebedores, unos más interesados en descubrir y disfrutar sus virtudes y bondades y otros no tanto, y cierro mi alocución afirmándoles, que el vino es como la vida misma, cada día nos trae sorpresas y novedades, así que nadie puede ser experto en el vino, como es imposible serlo sobre la vida.
¡Salud y ¡buen provecho!
J. Kressman
EDICIÓN 68
En la edición anterior, hablaba de la cantidad de restaurantes nuevos o remodelados que han “nacido” en la colonia Polanco, sobre todo en las cuadras que componen lo que ahora han dado en llamar “polanquito”, (el nombre me resulta ridículo), que para los que nacimos y vivimos ahí durante las décadas de los cincuentas y sesentas, no es otra cosa que la zona comercial, planeada con ese propósito desde su urbanización.
Pero para nuestra desgracia, los comedores también han proliferado en las bellas casonas de estilo californiano -con sus carcterísticas ventanas y puertas enmarcadas con elaborados trabajos en piedra tallada-, de los costados del emblemático Parque del Reloj, y es de llamar la atención, que los restauranteros que las ocupan, hayan literalmente ocultado, tras en un enjambre de sombrillas, cobertizos y anuncios de pésimo gusto, las exquisitas fachadas de esas casonas, tan típicas del área de Polanco, borrando de un golpe, la belleza que entrañaba ese espacio.
La lógica (no hablemos de inteligencia, sería mucho pedir), haría pensar que aprovecharían esos frontis tan elaborados y bellos para dar lujo y suntuosidad a sus restaurantes, pero desgraciadamente no ha sido así; hoy tan sólo encontramos una discordante mezcla de fierros y lonas, dueña de una ausencia notable de armonía y buen gusto, atiborrando estilos tan disímbolos, que desarticula el paisaje de la que fuera una bella zona de nuestra ciudad.
Salud y ¡buen provecho!
Pero para nuestra desgracia, los comedores también han proliferado en las bellas casonas de estilo californiano -con sus carcterísticas ventanas y puertas enmarcadas con elaborados trabajos en piedra tallada-, de los costados del emblemático Parque del Reloj, y es de llamar la atención, que los restauranteros que las ocupan, hayan literalmente ocultado, tras en un enjambre de sombrillas, cobertizos y anuncios de pésimo gusto, las exquisitas fachadas de esas casonas, tan típicas del área de Polanco, borrando de un golpe, la belleza que entrañaba ese espacio.
La lógica (no hablemos de inteligencia, sería mucho pedir), haría pensar que aprovecharían esos frontis tan elaborados y bellos para dar lujo y suntuosidad a sus restaurantes, pero desgraciadamente no ha sido así; hoy tan sólo encontramos una discordante mezcla de fierros y lonas, dueña de una ausencia notable de armonía y buen gusto, atiborrando estilos tan disímbolos, que desarticula el paisaje de la que fuera una bella zona de nuestra ciudad.
Salud y ¡buen provecho!
El vino abre las puertas con asombro y en el refugio de los meses vuelca su cuerpo de empapadas alas rojas.
Pablo Neruda.
Pablo Neruda.
EDICIÓN 67
Y seguimos por Italia, disfrutando de sus bellezas, todas, incluidas desde luego, su hotelería, su gastronomía, su arte, sus tradiciones y su historia legendaria.
Mientras tanto en nuestra Ciudad de México el repunte de la industria restaurantera, concretamente en la zona de la colonia Polanco, es de llamar la atención.
A fines del año pasado, varios de los restaurantes que habían sido de los más concurridos por años, cerraron sus puertas; unos dijeron abiertamente que lo habían vendido, otros, que se trataba simplemente de una remodelación, el caso es que los asiduos a las tardes de convivencia al cobijo de un “trago” que humedecía conversaciones de amigos, emigraron a otros establecimientos de una cuadra más allá o más acá.
Pero en lo que va del mes, se inauguraron los que habían cerrado, ahora con nuevos nombres y también nuevos dueños, y lo más notable, con ¡nuevos precios! que se acercan más a los del llamado “primer mundo” y que para mi sorpresa, están teniendo llenos a diario; ¿novedad? ¿deseos de conocer y probar? sea la razón que sea, los restaurantes en esa zona están llenos, no deja de ser una buena noticia, ya que significa que hay un nutrido grupo de personas que no saben ni siquiera lo que significa la palabra crisis.
Como siempre, les deseo ¡salud y buen provecho!
Mientras tanto en nuestra Ciudad de México el repunte de la industria restaurantera, concretamente en la zona de la colonia Polanco, es de llamar la atención.
A fines del año pasado, varios de los restaurantes que habían sido de los más concurridos por años, cerraron sus puertas; unos dijeron abiertamente que lo habían vendido, otros, que se trataba simplemente de una remodelación, el caso es que los asiduos a las tardes de convivencia al cobijo de un “trago” que humedecía conversaciones de amigos, emigraron a otros establecimientos de una cuadra más allá o más acá.
Pero en lo que va del mes, se inauguraron los que habían cerrado, ahora con nuevos nombres y también nuevos dueños, y lo más notable, con ¡nuevos precios! que se acercan más a los del llamado “primer mundo” y que para mi sorpresa, están teniendo llenos a diario; ¿novedad? ¿deseos de conocer y probar? sea la razón que sea, los restaurantes en esa zona están llenos, no deja de ser una buena noticia, ya que significa que hay un nutrido grupo de personas que no saben ni siquiera lo que significa la palabra crisis.
Como siempre, les deseo ¡salud y buen provecho!
Quien sabe degustar no bebe jamás el vino,
sino que degusta secretos.
Salvador Dalí.
sino que degusta secretos.
Salvador Dalí.
EDICIÓN 66
Por fortuna la actividad en el ámbito gastronómico comienzó y retomamos con más gusto y entusiasmo nuestra grata labor, para la elaboración de la segunda edición del 2013.
Pasada la mitad de febrero, se presentó la VII Muestra Vinos de España, que cuando menos en mi caso, dio luz verde a la actividad en lo que al vino se refiere en este año.
De Europa nos llegó la noticia de la presentación de la “Bullipedia” en la RED, por el que muchos dicen es el mejor chef del mundo, cosa que ni por asomo es cierta, es tan sólo el más “mediático”, el que ha sabido venderse mejor; Ferrán Adriá, que introduce de lleno las modos, las técnicas y los “inventos”, en un intento, afortunado espero, de “codificar el genoma de la cocina” en el internet para su difusión, y me pregunto, ¿en dónde mejor?
Así que le damos la más cálida de las bienvenidas a esa acción, que sin duda, sentará precedente y en adelante, la difusión de la gastronomía y todo lo que la circunda, se canalice por ahí, por el internet, como nosotros lo hemos hecho ya, por más de tres años.
Como siempre, espero que la edición que está usted leyendo, sea de su agrado, así que no me queda más que desearle, ¡salud y buen provecho!
Pasada la mitad de febrero, se presentó la VII Muestra Vinos de España, que cuando menos en mi caso, dio luz verde a la actividad en lo que al vino se refiere en este año.
De Europa nos llegó la noticia de la presentación de la “Bullipedia” en la RED, por el que muchos dicen es el mejor chef del mundo, cosa que ni por asomo es cierta, es tan sólo el más “mediático”, el que ha sabido venderse mejor; Ferrán Adriá, que introduce de lleno las modos, las técnicas y los “inventos”, en un intento, afortunado espero, de “codificar el genoma de la cocina” en el internet para su difusión, y me pregunto, ¿en dónde mejor?
Así que le damos la más cálida de las bienvenidas a esa acción, que sin duda, sentará precedente y en adelante, la difusión de la gastronomía y todo lo que la circunda, se canalice por ahí, por el internet, como nosotros lo hemos hecho ya, por más de tres años.
Como siempre, espero que la edición que está usted leyendo, sea de su agrado, así que no me queda más que desearle, ¡salud y buen provecho!
EDICIÓN 65
En esta primera edición de 2013, elaborada con entusiasmo y calma durante el mes de enero, que alguien definió con acierto, como “un domingo larguísimo”, tomamos como pretexto el proyecto del Museo del Vino de Lavoux, Suiza de Mauro Turin architectes, -del cual presentamos un reportaje en esta edición,- para hacer una reseña sobre la ciudad suiza de Lausana, a cargo de nuestra colaboradora en Europa, que una vez más, nos lleva de paseo por aquellos rumbos, de la mano de sus experiencias en la hotelería y la gastronomía.
También visitamos el legendario Brennan´s, restaurante emblemático de la pujante ciudad texana de Hosuston, para deleitarnos con su cocina y conocer su “nueva fisonomía” después de la reconstrucción de la que fue objeto, entre otros reportajes que imaginamos, serán de su interés.
Así que con esta nueva edición, retomamos el camino de nuestra publicación en la RED, para que nuestros amables lectores que han comenzado a preguntar sobre nuestra permanencia después de este ayuno entre el final y el inicio de los años que corren.
Como siempre, les deseo ¡salud y buen provecho!
También visitamos el legendario Brennan´s, restaurante emblemático de la pujante ciudad texana de Hosuston, para deleitarnos con su cocina y conocer su “nueva fisonomía” después de la reconstrucción de la que fue objeto, entre otros reportajes que imaginamos, serán de su interés.
Así que con esta nueva edición, retomamos el camino de nuestra publicación en la RED, para que nuestros amables lectores que han comenzado a preguntar sobre nuestra permanencia después de este ayuno entre el final y el inicio de los años que corren.
Como siempre, les deseo ¡salud y buen provecho!
Quince años después,
principio y... ¿final?
principio y... ¿final?
Pensaba comenzar con la frase, “parece que fue ayer”, pero me sonó muy trillada, a lugar común, sin embargo, expresa lo que siento al escribir este editorial; quince años en ésta cada vez más convulsa época es, dirían los poetas, “un suspiro...” así se me han pasado, entre prisas que nos quitan atención a otros aspectos del cotidiano vivir, pensando continuamente en la edición que sigue, en el viaje al que seguramente no voy a poder ir, en la insistencia del respeto del tiempo con los colaboradores para la entrega de sus textos, a la atención que nunca es suficiente en la corrección de los mismos, en la “lucha” por convencer a los anunciantes en este país, tarea “cuasi imposible” si no eres global, en fin, a continuar “haciendo” MESA y VINO! que ahora con ésta, la edición sesenta y cuatro, cumple quince años.
Que se fueron como el agua, diría mi madre, porque dicen que hoy eso que llamamos tiempo, corre, va más rápido, no alcanza, no rinde, y como consecuencia, la memoria sufre de un retraso irremediable, o quizá, sólo se distraiga a propósito para no trabajar de más y a marchas forzadas, o tal vez, por no contar con la capacidad para contener y descifrar tanta información que brota con una celeridad de torrente, como borbotón de agua de un manantial profuso y brioso.
Que se fueron como el agua, diría mi madre, porque dicen que hoy eso que llamamos tiempo, corre, va más rápido, no alcanza, no rinde, y como consecuencia, la memoria sufre de un retraso irremediable, o quizá, sólo se distraiga a propósito para no trabajar de más y a marchas forzadas, o tal vez, por no contar con la capacidad para contener y descifrar tanta información que brota con una celeridad de torrente, como borbotón de agua de un manantial profuso y brioso.
El balance, si es que es pertinente hacer uno de estos quince años, es en definitiva positivo; nos hemos alegrado la vida haciendo esto que tanto nos gusta; viajando, conociendo lugares nuevos, algunos insólitos, coloridos, sorprendentes, bebiendo vinos brillantes, de aromas y sabores nuevos, comiendo platillos exquisitos, plenos de sabor y de una variedad excepcional, pero sobre todo, en mi caso, escribiendo sobre todo ello; sin la menor duda, una época enriquecedora, valiosa, inolvidable.
Hoy cerramos otro ciclo y corremos con la presteza del tiempo que marca la época, y nos concentramos en nuestro BLOG que envía noticias breves a nuestros lectores a quienes seguramente, al igual que a nosotros, el tiempo no les alcanza.
Todos los que hacemos MESA yVINO! les deseamos un final de año satisfactorio y de proyectos cumplidos, y un 2013, provechoso, saludable, y feliz.
¡Salud y buen provecho!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
Hoy cerramos otro ciclo y corremos con la presteza del tiempo que marca la época, y nos concentramos en nuestro BLOG que envía noticias breves a nuestros lectores a quienes seguramente, al igual que a nosotros, el tiempo no les alcanza.
Todos los que hacemos MESA yVINO! les deseamos un final de año satisfactorio y de proyectos cumplidos, y un 2013, provechoso, saludable, y feliz.
¡Salud y buen provecho!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
Nuestra siguiente parada fue Valencia en España
Ciudad que alberga un complejo arquitectónico notable, producto del ingenio del arquitecto Santiago Calatrava y que confieso me dejó impresionado; todo debido a nuestra asistencia al Gran Premio de Europa de la Fórmula Uno que se llevó a cabo en ese puerto.
Entre la gastronomía de dicha ciudad destaca, sobre todo para nosotros los mexicanos, la paella, que tiene en nuestro país, un arraigo que le da carta de naturalización y que gratamente disfruté en aquellas tierras en donde, se come extraordinariamente bien.
España, sobra decirlo, cuenta para mi gusto, y sé de antemano que éste comentario
desatará desacuerdos y críticas, es junto con Italia, una de las Capitales gastronómicas
de Europa, por encima de la tradicionalmente célebre Francia, que cada día
despilfarra sabores y esencias innatas en florituras innecesarias a través de salsas y
más salsas, y en adornos y formas esencialmente de modas en sus platos que ya sólo
impresionan a los noveles, en cambio, los platillos ibéricos, son un ejemplo vivo de
la conservación en el gusto de los sabores originales de sus ingredientes, del colorido
de los mismos, del aroma de sus campos, de la esencia de su tierra...
A partir de esta edición tomaremos como tema central, los diferentes tipos de uvas
con que se elaboran los vinos y que por cierto, es amplia y variada; comienzo con
una que a mi en lo personal me gusta mucho: la Barbera, típica de la región de
Piamonte en Italia.
También, en esta ocasión, presentamos una edición más reducida ya que nos tomamos
un breve descanso, creo que bien merecido, después de trabajar por años sin el
menor período de vacaciones, además, aprovechando las distracciones que vendrán
por la celebración de los Juegos Olímpicos, y la consecuente baja de atención a
otros aspectos.
Como siempre les deseo ¡salud y buen provecho!
Entre la gastronomía de dicha ciudad destaca, sobre todo para nosotros los mexicanos, la paella, que tiene en nuestro país, un arraigo que le da carta de naturalización y que gratamente disfruté en aquellas tierras en donde, se come extraordinariamente bien.
España, sobra decirlo, cuenta para mi gusto, y sé de antemano que éste comentario
desatará desacuerdos y críticas, es junto con Italia, una de las Capitales gastronómicas
de Europa, por encima de la tradicionalmente célebre Francia, que cada día
despilfarra sabores y esencias innatas en florituras innecesarias a través de salsas y
más salsas, y en adornos y formas esencialmente de modas en sus platos que ya sólo
impresionan a los noveles, en cambio, los platillos ibéricos, son un ejemplo vivo de
la conservación en el gusto de los sabores originales de sus ingredientes, del colorido
de los mismos, del aroma de sus campos, de la esencia de su tierra...
A partir de esta edición tomaremos como tema central, los diferentes tipos de uvas
con que se elaboran los vinos y que por cierto, es amplia y variada; comienzo con
una que a mi en lo personal me gusta mucho: la Barbera, típica de la región de
Piamonte en Italia.
También, en esta ocasión, presentamos una edición más reducida ya que nos tomamos
un breve descanso, creo que bien merecido, después de trabajar por años sin el
menor período de vacaciones, además, aprovechando las distracciones que vendrán
por la celebración de los Juegos Olímpicos, y la consecuente baja de atención a
otros aspectos.
Como siempre les deseo ¡salud y buen provecho!
Una persona que cultiva el conocimiento
y la educación sensorial, puede derivar
un gozo infinito del vino.
Ernest Hemingway
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