Aviso IMPORTANTE, para nuestros amigos y anunciantes...
NO SE DEJEN SORPRENDER..!
Les recuerdo que MESA y VINO!
Los decanos de la camarilla GAY de las secciones de SOCIALES y ESPECTÁCULOS, Enrique Montero que se hace llamar Castillo Pesado y su pareja Tony Scheffler,
JAMÁS han tenido que ver con mi EDITORIAL y sus publicaciones.
Ahora comienzo con el de Alejandro Heredia en el Mora Blanca de Polanco, justo frente al parque que ahora llaman Lincoln... -antes era el del Reloj- donde transcurrió mi primera infancia y toda mi niñez...
Tengo presente que durante mi recorrido del 2016 -el año pasado- "la versión" del Chile en Nogada del ya legendario cocinero Heredia, -la palabra chef NO existe como tal- era de sabores sencillos, sin entrar en los estratos de la sofisticación culinaria tradicional del platillo- como sucede en la mayoría de los restaurantes, de otra manera, no sería costeable, dicen...- pero con sabores balanceados... y para mi gusto, un poco "afrancesado", gastronómicamente hablando...
Sirviendo (salseando) una NOGADA ligera, sobre el chile ya en la mesa del comensal... un detalle original, -pero insisto, alejado de nuestras tradiciones...- sin embargo, cumplió cabalmente con las expectativas de sabores y consonancia entre los "escasos" ingredientes que componían esa "interpretación" de la joya de nuestra..., y que conste, que tratándose de Alejandro Heredia, son altas por defecto.
Pero cómo no habría de ser así, si la formación de cocinero de Heredia es básicamente francesa; cuando lo entrevisté hace al menos un par de años, confesó que desde sus inicios estuvo rodeado de cocineros franceses y suizos de quienes aprendió los fundamentos de...
En esta visita -2017-, me sorprendió, porque me presentó un platillo mucho más mexicano, aunque los sabores, se repitieron... y eso, digamos que es bueno; ya que sin recurrir a la inmensa variedad de ingredientes que éste celebérrimo platillo "puede llevar" en el relleno y desde luego en la NOGADA, consigue sabores ricos y alegres... hay mucho oficio en los "haberes" de Alejandro Heredia.
Después, la conversación fue larga y agradable... sobre temas gastronómicos y personales; siempre es grato reunirse a dialogar de temas de interés común, con personas bien educadas... y ya para finalizar, me sorprendió con una de sus creaciones, que serviría al día siguiente en un evento del "premio" -por cierto tan devaluado como el Nacional de Periodismo; el Five Stars... cuya placa está en la entrada de cualquier...- un helado de PINOLE...¡delicioso..!
El caso es que a éstas alturas, Alejandro Heredia quiere por fin, dejar de "idolatrar" la cocina francesa y retomar sus raíces, ¡bendito sea Dios! y poner sus empeños y experiencia en la elaboración de una cocina mexicana que deje huella, o sea, -como le decía yo- original... con manteca, en barro, con quelites, en fin... por ahí fue la plática y creo también, van sus intenciones... le deseo todo el ¡éxito..!
Retomando el tema del Chile en Nogada, no recuerdo con qué VINOS los maridé el año anterior, pero en esta ocasión, ante la repetición sistémica de los "noveles" -jóvenes o viejos- que dicen saber y por consecuencia no faltan los "despistados" que los convocan a hablar de estos temas en radio, tv y los millones de BLOGS y/o portales... y tomando en consideración lo ligero de los sabores, como ya lo dije, y lo atenuado de lo condimentado de la "versión Heredia", decidí probar con un rosado...
Pero NO un mexicano, NO... un francés y un español, ambos bien elaborados... escogidos expresamente por su estructura, su riqueza, y sus notas florales y frutales para tratar de "hacer juego" con los del platillo...
CRASO error, es el típico caso en el que sabes de antemano que es un sinsentido lo que estás por hacer, pero...
Y tal cual, no hubo forma, NO HAY MANERA dentro de mi concepto del gusto, que un Chile en Nogada -aceptablemente bien elaborado, mucho menos uno como el del cocinero Heredia- maride adecuadamente con un vino rosado y menos, si es de esos corrientes, simplones, dulzones como los de la Baja California o de Coahuila, y ya no digamos de Querétaro o Guanajuato... estoy plenamente convencido, que lo haría mejor, el LULU de Grosella... o el JARRITOS de Tutifruti...
Estimado lector, tengo la esperanza que este recorrido sea más prolongado que el del año pasado, y es que son contados los restauranteros que se "atreven" a que el de la letra, juzgue las bondades o defectos de su platillo, -como suele ocurrir en sociedades cultas...- así que espero poder enviarles más entregas sobre esta "joya de la gastronomía mexicana", ¡nuestra gastronomía..! muy pronto.
Buen provecho y sobre todo...¡mucha SALUD..!
Gabriel Mora y Romero
Director General y Editorial
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