lunes, 9 de abril de 2012

Vino oxidado, ¿Para qué sirve?


No hay nada peor que te sientes a tomar un vinito y descubras que está oxidado, es decir, que está pasado y tiene una ligera apariencia a vinagre. Después de los insultos correspondientes y de descorchar otro para poder disfrutarlo, toma nota de qué es lo que puedes hacer para no tener que botar el vino oxidado.
Teñir telas. El vino que toca la ropa no sale más. El vino tinto sirve para teñir cualquier tipo de tela logrando distintos tipos de tonos según que tipo de vino sea: rosa claro, violeta o gris. Lo que tienes que hacer es poner el vino a hervir en una olla a fuego lento, poner la prenda y revolver durante 10 minutos. Cuando se enfríe, enjuágala y cuélgala.
Lavar frutas y verduras. El alcohol que tiene el vino saca las impurezas de la superficie, además de matar bacterias como la salmonella y la escherichia coli.
Máscara facial. Para las mujeres o los hombres coquetos, el vino tinto también tiene un gran poder antioxidante. ¿Cómo hacerlo? Mezcla dos cucharas  de vino con cuatro de miel, mézclalo bien y ponte el bálsamo en la cara y el cuello. Espera 20 minutos antes de lavártelo con agua tibia. El resultado: una piel suave y hermosa.
Sacar manchas de grasa. Uno de los mejores antigrasas es el vino. Si no lo crees, pruébalo. A la hora de lavar la cocina, en vez de usar todos los productos químicos que sueles usar, intenta con un vino picado.
Curar moretones. Las recetas de la abuela nunca fallan. Moja un pan en vino y pasalo por donde tengas el moretón y vas a ver como desaparece. Esto tiene su explicación científica: el vino es rico en flavonoides, un antioxidante natural con efectos desinflamatorios.
Limpiar vidrios. Se sabe que picar el vino es uno de los pasos previos para hacer vinagre. Y por eso que es una gran herramienta para limpiar vidrios. Claro, conviene mezclarlo con agua, sobre todo por el olor.
Cocinar. Nada mejor que agregarle vino a cualquier comida. Tinto o blanco, depende de qué sea lo que cocines, te va a realzar el sabor y vas a quedar como un gran chef.
Hacer gelatina. Un postre rico y económico: algo de azúcar, pectina líquida y un poco de vino. Le puedes agregar un poco de frutas en almíbar, así le sumas sabor y bajas un poco la acidez.
Hacer vinagre. Lo típico y lo menos trabajoso. Deja la botella abierta en un lugar fresco, sin mucha humedad y espera algunas semanas. En seguida tendrás vinagre.
Ahora ya sabes, hay muchas opciones para aprovechar un vino oxidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario