martes, 28 de octubre de 2014

¡Vino por toda la ciudad! (3a parte) ahora, La VENDIMIA 2014 en el Club de Banqueros...

Siguiendo la ruta que el vino me marcó hace un para de semanas por la Ciudad de México, concluyo esta serie de crónicas, con la de la  Vendimia 2014 en el Club de Banqueros, en el Centro Histórico.


El Club de Banqueros está situado en un edificio que tiene una historia digna de atención; su arquitectura, clásicamente colonial, le puso un ingrediente extra a la exposición de vinos y destilados de regiones varias que duró, al igual que #FEVINO, dos días.


Debo platicarles que para mi siempre es un gusto volver al Club de Banqueros, por que hubo una época, no lejana por cierto, en que asistía a comer a su restautante con frecuencia, la mayoría de ellas, invitado por el que entonces regía los destinos de tan célebre comedor; Alejandro Vargas (q.e.p.d.) con quien era un placer compartir la espléndida cocina del lugar, los vinos de su cava personal, y la conversación siempre amena e inteligente que se tenía con un interlocutor de su estatura, así que, cuando recibí la invitación a la Vendimia 2014, en la que también se haría un reconocimiento al enólogo Hans Backhoff por su trayectoria en la elaboración de vino en la Baja California, no pude  más que alegrarme.
Cuando llegué, todo estaba dispuesto para iniciar con el reconocimiento al Dr. Backhoff, pilar de la nueva era de productores de vino en México.
Algunos de los "dirigentes" de una de las asociaciones de sommeliers de México, (ahora hay varias, se pelean con frecuencia y...), junto con otras personas relacionadas con el mundillo del vino local, expresaron su admiración por el homenajeado, que dicho sea de paso, cumplía 27 años al frente de Monte Xanic, una de las bodegas baja californianas de más prosapia.
El doctor Backhoff es un hombre serio, y no me refiero a su carácter, si no al enfoque que le da a su trabajo. Durante 27 años ha dedicado sus conocimientos y experiencia, para hacer de aquellas tierras, un campo fértil,(valga la alegoría), para el crecimiento de la uva que se empleará en la elaboración del vino.

 
Por lo que al final del día, después de una tarde de pláticas con amigos y algunas copas de vino de La Rioja, de la Ribera del Duero, y de la Borgoña, (un par de Pouilly-Fousse, trés bon), subí al segundo piso en donde él daría una cata de tres de sus vinos; sin duda, ha sido una de las mejores en las que he estado, (y mire que...), ya que no empleó el tiempo en enseñar a los asistentes el "abc" del disfrute del vino, ¡ni ha vendernos nada!, si no a explicarnos de una manera sencilla, los "bemoles" a los que se enfrentó para la correcta ambientación, en aquellas latitudes, de los tipos de uvas que se emplearon en los vinos que catábamos, en algunas de las experiencias en su trabajo de experimentación e innovación, y algo casi inconcebible en este ámbito del vino en México de egos enanos pero infladísimos, ¡a compartir un poco de lo que ha aprendido!, por lo que resultó para la mayoría de los presentes, por demás interesante. Así que desde éstas letras, le envío otra felicitación.
En cuanto a la Vendimia  2014 en el patio central del edificio, la variedad de etiquetas también fue vasta, aunque ya, debido a lo seguido de los festivales y muestras de vino de los días anteriores, con pocas sorpresas, salvo, por la presencia de algunos espumosos debido a la cercanía de las fiestas del fin de año.


Las presentaciones de vino seguirán, más ahora que el año está llegando a la etapa de los festejos que lo cierran, así que por lo pronto, sólo me resta decirles, ¡Salud!

Gabriel Mora y Romero
Director Editorial

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