A propósito del Gran Premio... Los "Autódromos" de la Magdalena Mixhuca, 1a. parte...

                                                          Gabriel Mora y Romero

Recorrer el "nuevo" trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez, modificado una vez más, para la nueva era de Grandes Premios de Fórmula 1 en nuestro país que inició el fin de semana pasado, me resultó, sobre todo, decepcionante. 
Mientras lo recorría me preguntaba, ¿por qué predomina entre nuestros políticos y empresarios la pésima costumbre de echar a perder las cosas que están bien hechas?

La primera impresión al entrar en ese atiborrados espacio, fue casi la misma que sucede en cualquier parte de esta metrópoli; el paisaje está saturado, luce amontonado. 
En esta nueva versión del Autódromo de la Magdalena Mixhuca, hay nuevas construcciones por todas partes; bodegas y oficinas sobre áreas que hace apenas unos años eran "verdes", pero desde luego, la que sobresale y atrae la atención completa, es el Foro Sol que ocupa y estorba la mirada de la otrora amplitud arbolada, que desde la tribuna principal, todavía en los años 80s, nos mostraba completa la curva PERALTADA, y del lado derecho, la "bronceada" cúpula del Palacio de los Deportes. 

Cada vez que veo esa mole, me pregunto, ¿habiendo tanto espacio, no lo pudieron haber puesto en otra parte que no...? o cuando menos, al revés de como está, para que no anulara la célebre curva...
El panorama como dije, era amplio, vasto, y verde, ahora, el concreto nos llena la vista, nos la interrumpe a cada paso... pero, "el progreso" así parece que lo demanda, y contra eso no tengo queja, pero hasta en ese tema, se debería de actuar con inteligencia.

Para los que corrimos en "los diferentes autódromos" de la Magdalena... (me refiero a los diferentes trazados, desde el original hasta el actual mamotreto que resultó de los restiradores del arquitecto y diseñador alemán Hermann Tilke), constatamos sin la menor dificultad, que quienes diseñaron los cambios y las ubicaciones de la serie de edificaciones que, como ya mencioné, hoy ocupan espacios otrora verdes y extensos, no tuvieron la menor idea que estaban "desbaratando" un circuito para autos de carreras que era una JOYA... más bien un JOYERO, por que varias de sus curvas, -hoy desaparecidas- eran eso, auténticas JOYAS para los que las recorrimos...

Estos arquitectos o urbanistas que ha través de los años han realizado las modificaciones, -quiero suponer que los eran-, me da la impresión que tomaron en cuenta cualquier razón, del carácter que fuera, menos la que debieron haber tenido como prioridad; el cuidado y respeto al trazado de la pista de carreras que, repito, fue la razón por lo que se construyó todo lo que la acompaña, por dentro y fuera... o, tal vez sí lo sabían, pero en aquel primer momento tan sólo seguían instrucciones de nuestros políticos, y ahora, en esta época, de los nuevos ricos de nuestro país.

El diseño original fue inspirado en el circuito italiano de Monza, "la Catedral de la..." como le llaman los puristas, baste comparar los croquis de ambos y las similitudes son evidentes, incluidas, en el caso mexicano, la curva PERALTADA y en Monza la curva PARABÓLICA, que tenía un peralte espectacular, mucho más pronunciado que el de la pista mexicana; hoy, por esos avatares del azar, ambas en desuso; la italiana, porque era francamente un exceso, (varios de los afamados pilotos del pasado murieron ahí).

Y la mexicana, primero perdió su esencia por el pánico que le produjo voltearse por un error propio, al sobre valorado Ayrton Senna, que pálido de miedo, insistió en que el siguiente año, ¡fuera plana..!!!! y nuestros amigos los señores Abed,  -a la sazón los organizadores del Gran Premio de la llamada "segunda etapa"- ¡le hicieron caso! Después, la construcción del Foro Sol... ¡la ocultó!

El punto es, que Autódromos como el de la Magdalena... fueron diseños creados pensando en los retos que el circuito pondría a los pilotos y a los autos, ésos que hicieran brotar las habilidades de aquellos auténticos gladiadores modernos que corrían los monoplazas...  y no en las tomas de la tv como es ahora, y en segundo plano, en la velocidad, que los espectadores esperaban de autos y pilotos. 
Este modo de aplicar el diseño, creó circuitos con "personalidad", que para los que los corrimos, nos dejaron huella perene en la memoria y sobre todo, pusieron a prueba nuestras habilidades al volante.

El original Autódromo de la Magdalena Mixhuca, era una pista básicamente "rápida", que de eso se tratan las carreras; de la mezcla de velocidad y riesgo, y para aprovechar de manera óptima el área de la que disponían, hicieron el circuito prácticamente en los límites de la misma, es decir, que en algunas de sus secciones, justo colindaba con las calles que "rodeaban" al complejo deportivo, y como por aquellos días la seguridad de público y pilotos no era prioridad, no se tomaron en cuenta espacios de escape en caso de que alguno de los autos perdiera el control y se saliera del trazado, y esa, fue la primera razón, al correr de los tiempos, para desparecer dos de las curvas más emblemáticas del circuito...

Así que para comenzar por el principio, la META estaba en el inicio de la RECTA PRINCIPAL, -justo en donde terminaba la PERALTADA y donde se situaba una torre de control de apenas 3 pisos-, que constaba de 1,200 metros; larga, muy larga, con el propósito de que los autos llegaran al tope de su velocidad, y al final de ésta, la primera joya del "circuito original", la ESPIRAL... la primera curva a la que se llegaba al tope de la velocidad del auto que fuera... entraba uno con el acelerador a fondo, ya que comenzaba muy abierta hacia la derecha y conforme se adentraba uno en ella, paulatinamente se iba cerrando más y más, hasta volverse muy cerrada, desde luego, conforme se recorría, se iba frenando y cambiando para abajo  para reducir la velocidad, ¡todo un reto! y de repente, "daba vuelta" a la izquierda en otra curva que de hecho, era parte de la anterior, también cerrada, muy cerrada.

Ésta, nos sacaba a una recta -que todavía existe- que nos llevaba a la "S del LAGO", o la PRESIDENCIAL, como muchos la llamaban, ya que justo enfrente, estaba el palco en donde presenciaba las carreras el Lic. Adolfo López Mateos; y en el área interna del trazado, había un lago... 

Una curva difícil en la cual, había que bajar nuevamente la velocidad súbitamente antes de tomarla, primero a la izquierda y frenar y hacer un cambio para abajo justo en la mitad y tomar la de la derecha que "nos sacaba" casi sobre el pasto de la "cuneta" y en algunos casos, pegados al riel, por fortuna, esta curva existe todavía..!   gracias a que no colinda con ninguna calle.

Seguía otra recta que nos llevaba a la tercera Joya de este destruido circuito: la HORQUILLA, que como su nombre lo dice, se trataba de una vuelta en U cerrada, a la derecha, a la que se llegaba a muy buena velocidad debido a la longitud de la recta que la precedía y entonces, sobre el freno y el raudo desfile de cambios para abajo -tercera, segunda, primera...-  los F1 de los 60´s la tomaban a 50 ó 60 km/h., no permitía más a pesar de su ligero peralte. 
Esta curva colindaba con la calle, tan sólo la barda del complejo separaba la vialidad del circuito, así que en algún día de algún año, a alguna mente brillante de nuestro gobierno, se le ocurrió, eliminarla y ocupar el espacio para una ¡oficina de..!

Continuará