Y ahora, llegamos a los alimentos PICANTES o CONDIMENTADOS, con los que muchos coincidimos, en NO mezclar con un champaña de polendas, aunque por ahí, años atrás, había algunas cocineras mexicanas famosas que aconsejaban, -seguramente convencidas por los distribuidores de algunas etiquetas- hacerlo, por ejemplo, con nuestros Moles...
También creo, que era una manera ingenua y patriotera, -por decir lo menos- de "ensalzar" nuestra cocina maridando nuestro Mole con el vino blasón de la elegancia... ¡como si nos hiciera falta!
Francamente, creo que sería un desperdicio, para unos y otros.
Un poblano o un negro de Oaxaca o el sabrosísimo de Xico acompañado por un champaña refinado y elegante, ni remotamente estimo que sea un maridaje acertado...
Nuestra cocina tiene sabores fuertes, un carácter que nace, que brota de raíces, por fortuna, -dicho esto porque la diversidad enriquece-, completamente diferentes a las de los galos y sus creadores de espumosos, por lo que las coincidencias, si es que las hubiera, tendrían que anclarse de lleno en los gustos personales y en lo subjetivo de éstos.
La cocina mexicana, no lo olvidemos, se fundamenta en gran medida en los chiles, y por consecuencia en el picante, que no resulta un buen compañero de un espumoso refinado. Sin embargo, los amantes del picante, solemos disfrutar
la sensación que nos producen las burbujas con el picante en la boca, es por eso que la mayoría de nuestros platillos emblema, se llevan muy bien con la cerveza, y aquí es donde, la sugerencia toma otro rumbo, recurrir a otro tipo de espumosos para los platillos de este grupo.
Algunos cavas españoles se llevan de maravilla con nuestros moles y otras salsas, siempre y cuando éstas, ¡no sean muy picantes..!
Recuerdo el consejo de un buen amigo conocedor, quien por aquellos días del 2004, me sugería acompañar una buena barbacoa mexicana que viene de la mano de una salsa picante espesa y de temperamento, con un espumoso español...¡resultó excelente ese maridaje!
Respetando esa "regla", también encontrará en los espumosos ligeramente afrutados y menos delicados, un buen acompañante para la amplia variedad de comida mexicana, thai, hunan, india, etc.
Los sabores fuertes se alegran cuando las burbujas llegan... así que le sugiero que busque entre los cavas españoles y los espumantes italianos, uno o varios que su gusto apruebe, para maridar con platillos de cocinas condimentadas.
En la próxima entrega, cerraremos el tema con: Los POSTRES.
Como siempre, le deseo, ¡mucha salud!
Gabriel Mora y Romero
Director Editorial
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