Espero que sigas recorriendo con la frecuencia que el hábito impone, el magnífico sendero sembrado de sorpresas y misterios por desevelar... del BUEN VINO.
No te he platicado todavía sobre los valencianos CHOZAS CARRASCAL que catamos la noche siguiente a nuestro encuentro, estoy convencido, que te hubieran encantado.
Pues estos vinos de PAGO, resultaron ¡BUENOS vinos..! diferentes, -dicho esto como elogio- y sin duda... redondos, amables, pero sobre todo, elegantes... tanto el blanco denominado LAS TRES, como el rosado LAS CUATRO y el rojo LAS OCHO, y ya no digamos del premium de la bodega, el CABERNET FRANC que es una joya.
LAS TRES es un interesante coupage de Chardonnay, Sauvignon Blanc y Macabeo... fermentado y madurado en barrica -me encantan los blancos con barrica- que resultó en un vino aromático, cremoso, elegante, pero también, potente, otra característica que seduce mi gusto acostumbrado ya, a intensidades rubricadas...
LAS OCHO, como su nombre lo dice, es otra mezcla... en este caso de 8 uvas: Bobal, Monastrell, Garnacha Tinta, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah y Merlot, que resulta también, por razones obvias, en un vino lleno de matices en aroma y sabor... y de un color de tono alto e intenso y con brillo que cautiva desde que te lo sirven.
En la nariz remite a los balsámicos pero también a los frutos, y -una de sus cualidades que más me gustó- con un retrogusto largo... que pareciera va a perpetuarse.
Las posibilidades de maridaje de este vino, superaron mi imaginación mientras lo bebía con serenidad, deleite y atención al universo de aristas que despliega al gusto...
Y el CABERNET FRANC, de esta uva que a mi en lo personal no ha estado entre mis preferidas -tiempo pasado- por ser una uva difícil para mi gusto, -me parecía fuerte, tánica- y que, salvo algunos Châteaus franceses y desde luego varios italianos de la región del Véneto, -donde por cierto, es conocida como BORDO- y también en la zona de Maremma, lograban hacer un vino amable para mi gusto... pero debo reconocer que éste, me dejó francamente complacido.
En la nariz remite a los balsámicos pero también a los frutos, y -una de sus cualidades que más me gustó- con un retrogusto largo... que pareciera va a perpetuarse.
Las posibilidades de maridaje de este vino, superaron mi imaginación mientras lo bebía con serenidad, deleite y atención al universo de aristas que despliega al gusto...
Esta variedad se emplea más para combinarla con la Cabernet Sauvignon y la Merlot, por ejemplo, en los vinos clásicos de Burdeos, y a pesar de ser una de las especies más plantadas, pocas son las bodegas que apuestan -y se arriesgan diría yo- a elaborar un monovarietal 100% CABERNET FRANC, como lo hizo CHOZAS CARRASCAL, que te repito, ha conseguido un vino luminoso y claro...
Un tinto que despliega finura, con un dejo a pimienta y algunos aromas adicionales que en mi memoria gustativa rememoraron tenues acentos a tabaco, frambuesa, grosella negra, violetas... ya ves, contra mi costumbre, me extiendo en este apartado de la descripción de aromas y sabores que tanto critico, pero es que pretendo que imagines vívidamente, la riqueza que despliega este vino...
Ya los ingresé a la Selección del Club de MESA y VINO! en donde como sabes, exclusivamente incluyo vinos sobresalientes para nuestros socios y amigos.
Pronto estaré de vuelta en la ciudad, y espero tener la dicha de verte para conversar frente a una copa de CHOZAS CARRASCAL y, que tú misma, compruebes los méritos y la nobleza de estos vinos.
Mucha salud y... hasta la próxima.
Director General y Editorial
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